De la mano de Bauza, San Lorenzo ganó su primera Copa Libertadores

Le ganó 1-0 a Nacional de Paraguay con gol de penal de Néstor Ortigoza, a los 35 minutos del primer tiempo. El Patón Bauza se consagra por segunda vez como director técnico en el mayor torneo de América a nivel de clubes. La anterior, había sido con la LDU de Quito.

San Lorenzo le hizo un guiño a la historia y consiguió su primera Copa Libertadores de América al vencer por 1 a 0 a Nacional de Paraguay, en una disputada final en el Bajo Flores, ante más de 45.000 personas.

El único gol del encuentro lo marcó el mediocampista Néstor Ortigoza, de tiro penal, a los 34 minutos del primer tiempo.

Ahora San Lorenzo se adjudicó la chance de disputar el Mundial de Clubes, en diciembre de este año, en un certamen para el cual está clasificado Real Madrid, ganador de la Champions League.

Algo nervioso y desconcentrado, así arrancó San Lorenzo el partido más importante de su historia -hasta el momento- y con actitud Nacional fue en busca del terreno rival.

Una exclamación de susto se apoderó de los hinchas locales cuando al minuto de juego Orué remató cerca del poste izquierdo de Torrico, tras varios rebotes en el área.

La presión de Riveros, Melgarejo y Orué, más el sacrificio de todos los jugadores en pos de la recuperación de la pelota, hizo que Nacional provocara los errores en San Lorenzo, y por ende Ortigoza y Mercier no pudieron hacerse los dueños de la mitad del campo.

A los 10, Bufarini intentó la personal por la derecha, pero su remate se fue alto, en el primer anuncio de San Lorenzo, que hizo despertar a su gente.

Durante unos 20 minutos el partido se durmió en una meseta, porque Romagnoli no podía hacerse con el balón y por eso San Lorenzo carecía de ideas para buscar un juego asociado.

Nacional se plantó en la cancha con esa garra que el jugador paraguayo suele desplegar, más en este tipo de circunstancias, pero tampoco podía llegar claramente al arco rival.

Pero en una jugada aislada y casi sin riesgo, Cauteruccio remató de espaldas y el balón dio en el brazo de Coronela dentro del área, por lo que el árbitro brasileño marcó el penal.

Allí fue el casi inefable Ortigoza, quien con una paciencia sen, mandó el balón a la izquierda de Don, quien eligió el otro lado.

El resultado en su favor hizo que San Lorenzo se descontracturara un poco más, pero la desventaja no amilanó las ganas del conjunto guaraní.

Para el complemento Nacional comenzó a evidenciar algo del desgaste físico al que se sometió en el inicio, y por eso San Lorenzo apostó al juego asociado, para así ir ganando terreno.

Un tiro libre de Riveros que controló Torrico, cuando varios hombres de Nacional no pudieron conectar de cabeza, fue otro de los momentos de zozobra del partido para la parcialidad local.

San Lorenzo mostró la ausencia de creatividad ante la falta de Ignacio Piatti, quien no pudo jugar porque fue vendido al fútbol canadiense, y el esfuerzo del Pipi Romagnoli se repitió, aunque más de lanzador.

Alguna pelota aislada, con centros en ambas áreas, hicieron que el juego tuviera un poco de emoción, pero no mucho más que eso, aunque en San Lorenzo estuvo el cerebro de Mercier para ordenar el juego del Ciclón.

El campo aéreo de la defensa sanlorencista comenzó a tener dificultades con todos los centros llovidos que los jugadores de Nacional enviaron, y a los 33 Bareiro capturó un balón casi en el punto del penal y tras pegar en un jugador local, se fue al córner.

En los minutos finales todo dependió de la inteligencia de Romagnoli para aguantar el balón, generar los espacios, encarar y hacer jugar a sus compañeros, en una despedida singular y especial.

El DT de Nacional apostó a la capacidad del juego por las alturas de sus jugadores y mandó a Santa Cruz, héroe en la noche de Asunción al marcar el empate final, para buscar el milagro en el Bajo Flores, pero ahí fue el público azulgrana el que terminó de inclinar la balanza para el terreno local.