Las frecuencias de colectivos bajaron casi un 40%

El descenso se produjo en los últimos 17 años. En el mismo período bajó un 25% la cantidad de pasajeros transportados. Es una radiografía elaborada por el concejal Osvaldo Miatello, quien cuestionó la iniciativa oficial de subir el precio del boleto.

En los últimos 17 años se redujeron casi un 40 por ciento las frecuencias y los recorridos de los colectivos urbanos de Rosario. En el mismo período bajó un 25 por ciento la cantidad de pasajeros totales transportados. “El sistema de Rosario está en crisis, atravesando un circulo vicioso: se reducen costos, el servicio se deteriora, hay menos usuarios y sólo se busca mejorar la ecuación económica a través de subas del boleto”, resumió el concejal Osvaldo Miatello. Para el edil justicialista, la tendencia se revierte “mejorando el servicio, invirtiendo en nuevas unidades y confort, pero no a la inversa como plantea el municipio”.
  
La radiografía del transporte que elaboró Miatello se conoce en medio de una nueva embestida del oficialismo en el Concejo tendiente a ajustar la tarifa que pagan los usuarios. El argumento es que la brecha entre el boleto que se abona y los costos reales no para de crecer y pone en riesgo la sustentabilidad del sistema.
  
El también vicepresidente del Ente de la Movilidad (EMR) revisó las estadísticas oficiales de las últimas dos décadas y arribó a un crítico diagnóstico del sistema: se redujeron severamente los kilómetros recorridos y los pasajeros transportados, dos variables clave para entender el servicio.
  
Según Miatello, la cantidad de kilómetros recorridos “permite inferir con cierta precisión la frecuencia y la cobertura territorial del transporte”. Aquí los números son elocuentes: en 1996 el sistema hizo 78 millones de kilómetros, en el 2000 fueron 53,6 millones y el año pasado 48,5 millones de kilómetros.
  
“En 17 años —continuó—se redujo casi un 40 por ciento la cantidad de kilómetros recorridos por los colectivos. Esto significa que las unidades dejaron de entrar a muchos barrios para reducir costos y que las frecuencias también cayeron en esa proporción”.
  
En simultáneo, también bajaron los pasajeros transportados. Ese indicador pasó de 180 millones en 1996 a 152 millones en 2000, llegando a 136 millones en 2013. Una merma del 25 por ciento.
  
“En estas dos décadas hubo menos pasajeros porque el sistema de colectivos no es atractivo para la población, pese a la política de tránsito del municipio que cada vez genera más restricciones para el auto particular”, apuntó el edil.
  
Miatello admitió que en estos años “hubo un crecimiento muy fuerte en la venta de automóviles fomentada por una apuesta al consumo en el mercado interno y también influenciada por cuestiones culturales”.
  
Para el concejal opositor, “el transporte está en un círculo vicioso: se deteriora la calidad del servicio provocando, junto a otros factores, una disminución en el número de usuarios”.
  
“Esto —siguió— afecta la productividad del sistema y, por ende, genera presiones hacia el aumento de la tarifa o una desmejora mayor en el servicio buscando compensar la pérdida de pasajeros”.
  
En ese marco, el vice del EMR se manifestó en contra de subir el boleto, “porque profundizaría ese circulo vicioso y terminaría bajando de los colectivos a más pasajeros”.
  
Al respecto propuso “invertir en la mejora de la calidad del servicio recuperando kilómetros recorridos para mejorar la frecuencia, dotando de mayor confort a las unidades de la flota”.
  
En concreto enumeró: sumar colectivos con aire acondicionado frío-calor, música funcional, espacios adecuados, e incrementar los ómnibus con adaptabilidad para personas con movilidad reducida, ampliando los carriles exclusivos y mejorando la velocidad comercial.
  
“También resulta imprescindible establecer reglas claras en cuanto a la tarifa, que posibilite la inversión por parte de empresas serias, otorgándoles algún grado de previsibilidad en cuanto al recupero del capital invertido y la lógica ganancia que pudieran obtener”, sumó.
  
Para el edil del PJ “presionar en la necesidad de aumentar la tarifa sin una mejora sustancial en el servicio llevará, inevitablemente, a seguir profundizando el deterioro del servicio lo que implicará, dentro de unos meses, volver a discutir nuevamente lo mismo”.

Un ómnibus dentro de un club

Los rosarinos que fueron a ver el XXII Panamericano de Tiro con Arco al Jockey Club de Rosario se sorprendieron por la presencia de un colectivo de La Mixta. “¿Qué hace esta unidad acá, justo cuando el sistema no está en su mejor momento?”, se preguntaron algunos.

(La Capital)