Una adolescente fue violada a la salida de la escuela por hombres vestidos de policía

Una nena de 14 años denunció que fue levantada en la calle por varios sujetos que se movilizaban en un auto cuando volvía de la escuela, llevada a una vivienda precaria y violada. A raíz de las lesiones, anoche permanecía internada en el Hospital Víctor J. Vilela.

El hecho se habría producido el martes por la tarde, y la nena lo denunció horas después en la Comisaría de la Mujer. Un dato no menor en el relato es que minutos antes del ataque había sido parada y requisada por policías, e incluso que sus agresores también tenían uniformes de la fuerza.

«Le dijeron que la estaban buscando, la violaron y amenazaron con matarla, pero creemos que estaban buscando a otra chica», sostuvo anoche Vanesa, una de las tías, luego de que la familia se movilizara a Tribunales reclamando el esclarecimiento del caso, que está en manos de la Unidad de Delitos Sexuales.

El hecho se produjo sobre las 18 del martes, cuando la adolescente salió de la escuela donde cursa el secundario y caminaba por la zona de Avellaneda y Doctor Riva para pasar por la casa de una de sus tías. Según el relato de la familia, como esperó y no encontró a nadie, empezó a caminar por Doctor Riva hacia la casa donde vive con sus abuelos.

Fue sobre esa calle donde primero la detuvo un patrullero, los policías incluso le requisaron la mochila en busca de droga; y minutos más tarde y varios metros más adelante, un auto con vidrios polarizados y varios hombres arriba, la amenazaron con un arma, la metieron en el vehículo y se fueron.

«Se la llevaron en el auto hasta un terreno descampado en la zona de Uriburu y Circunvalación, un terreno donde había como partes edificadas. Ahí la metieron y uno de los hombres fue el que abusó de ella, la violó, la amenazó con un arma y dispararon al aire, le tiraron de los pelos y le dieron cachetazos diciéndole que si abría la boca la mataban», contó la tía.

Pocas horas después, la sacaron de ese lugar y la liberaron. «La estábamos buscando desde hacía rato», recordó Vanesa, y dijo que la vio llegar desaliñada, despeinada y casi sin poder caminar. «Ahí se largó a llorar y contó todo», agregó.

Esa misma noche, acompañada de su tía, relató lo sucedido, apuntó al hombre que la abusó y dio detalles del lugar físico donde había sido traslada; datos que más tarde fueron corroborados por los investigadores de la fiscalía.

«Lo que no entendemos es por qué no rastrillaron esa misma noche, por qué se demoraron», insistió ayer la familia, que reclamó celeridad en la investigación en los Tribunales.

Asistencia. Tras la denuncia, la adolescente fue derivada al Hospital de Niños, donde ingresó «para el control y ser asistida por el equipo interdisciplinario», indicó la directora, Viviana Esquivel.

Y ante la constatación del abuso que sufrió, explicó que «se tomaron medidas preventivas y se llevó adelante una profilaxis para la prevención de enfermedades de transmisión sexual»; y agregó que «está tranquila, y asistida por el equipo de pediatras y psicólogos».

Mientras tanto, desde la Unidad de Delitos Sexuales indicaron que la investigación está en marcha con «medidas en reserva», y sobre la presencia de un móvil policial y una requisa minutos antes del ataque, indicaron que se trabaja a través del sistema de rastreo satelital (GPS) para saber qué unidades estaban en la zona en el horario del hecho.

(La Capital)