Pami revisará condiciones para dar medicamentos gratis

Los pasivos que tienen prepaga, más de una casa y un auto de menos de diez años de antigüedad dejarán de tener el beneficio.

El director ejecutivo del Pami, Carlos Regazzoni, defendió ayer los cambios que se aplicarán en la entrega de los medicamentos gratis a jubilados, pese a las críticas que surgieron desde el Frente Renovador y de la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad.
«No podemos dar un beneficio social a una persona que se va a veranear a Punta del Este. Lo que buscamos es que sea justo el sistema y hoy en día no es justo si una persona que tiene un yate de lujo o que vive en un country de lujo o que tiene un avión recibe medicamentos gratis del Pami», planteó Regazzoni, quien estima que la medida permitirá ahorrar 1.600 millones de pesos.
No obstante, aseguró que «todos los afiliados tienen asegurado el acceso a los medicamentos que necesitan».
El organismo siempre garantiza la provisión gratuita de los fármacos especiales cuya suspensión implica un riesgo de vida, como los remedios oncológicos, de HIV, trasplantes y otras dolencias y enfermedades.
El funcionario confirmó así que el organismo dejará de entregar medicamentos gratis a quienes cuenten con una prepaga, tengan un auto de menos de 10 años o más de un inmueble, y quienes cobren más de 1,5 haberes previsionales mínimos.
«Obviamente que si una persona tiene un auto o incluso dos propiedades, pero es una zona vulnerable, la persona tiene que tomar varios remedios porque tiene varias enfermedades, el Pami va a estar ahí y va a acompañarlo con un subsidio del 100 por ciento, cuando sea necesario», aclaró Regazzoni.
Dijo que en esos casos intervendrá un asistente social que va a verificar que realmente los remedios «impactan de manera muy negativa en el sueldo» de quien solicite la cobertura total de los medicamentos.
«Esa persona va a usar el beneficio pero no podemos dar un beneficio social a una persona que se está yendo a veranear a Punta del Este o que vive en un country de lujo como está ocurriendo. Estaba mal otorgado», subrayó.
Para Regazzoni, esa situación irregular en las que hay beneficiarios con bienes de lujo representa una «defraudación» al Pami, más cuando el organismo ya «otorga un descuento del 80 por ciento» en los remedios. «Es un escándalo. Acá había mucho de prebenda política», consideró.
En la entidad calculan que este gasto significa un 10 por ciento de lo que el Pami destina cada mes para pagar el subsidio, que maneja un presupuesto de 1300 millones de pesos mensuales. El subsidio social abarca, en su totalidad, el 45 por ciento de lo que el instituto gasta en remedios.
El defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, evaluó que con la reciente medida «lo que se está desenmascarando es un problema histórico que es estructural, que hay que modificar y que sí le hace perder mucha plata al Instituto (Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados) y regula el mercado de los medicamentos en la Argentina, porque el contrato del Pami implica un tercio del total del medicamento».
«Existiendo ambas cosas, las irregularidades y los negociados, se genera un estado de angustia en el total de los jubilados y genera alarma», amplió y estimó que «debiera esto ameritar una discusión más amplia».

«Una vergüenza»
El asesor económico del Frente Renovador Aldo Pignanelli cuestionó los nuevos criterios que se fijaron en el organismo, a los que califica de «terribles» y una «vergüenza». «Usted cobra la jubilación, tenga o no prepaga, le retienen para el Pami un porcentaje muy importante de la jubilación y mucha gente lo que hace es optar porque no te permiten tomarlo como pago a cuenta de una prepaga. Hay gente que dice bueno, voy a utilizar el beneficio del Pami para algún medicamento que me puedan entregar gratis o con descuentos. Pero eso es un derecho adquirido, el gobierno lo sacó», criticó.
Pignanelli también cuestionó la medida porque, detalló, «el PAMI tiene excedente financiero» y es «acreedor en más de 1000 millones de dólares del Estado».
«El Pami hace años que le viene prestando al Tesoro Nacional dinero, inclusive en estos momentos también y después no tenemos dinero para pagar a las farmacias. No puede ser una excusa decir que no es transparente el sistema, la gente no puede quedarse sin medicamentos», amplió.
Ayer, Regazzoni aseguró que detectó irregularidades entre quienes acceden al subsidio social que les permite disponer de remedios de forma gratuita, ya que más de 2.000 de esos afiliados poseen —por ejemplo— embarcaciones y más de 50 tienen aviones, por lo que ahora se limitará ese beneficio de remedios gratuitos, para que llegue «a quienes realmente lo necesitan, sin distorsiones».
De los 5 millones de afiliados a la obra social estatal para jubilados, 1,6 millón tiene un subsidio social que les permite tener medicina gratis, «pero cuando hicimos un cruce de información a través del Sintys (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social) nos encontramos, en todo el país y sobre todo en el interior, con muchas irregularidades», agregó el funcionario.
En tanto, los medicamentos llamados ambulatorios, que tienen un descuento del 50 por ciento y los que son para pacientes crónicos que poseen una reducción del 80 por ciento, «tampoco se tocan», añadió, porque «lo que queremos es que reciban remedios gratis quienes realmente los necesitan, es decir, quienes están en situación de vulnerabilidad».
Para acceder al subsidio total en remedios la persona debe demostrar que cobra un haber mínimo o menos que eso, es decir 8491,7 pesos mensuales, y si percibe más ingresos, pero demuestra que gasta más del 5 por ciento de ellos en medicamentos, puede solicitarlo.
«Cuando el afiliado vaya a renovar los trámites para acceder al subsidio social tendrá que demostrar que lo necesita si tiene prepaga o más de un auto o casa, y se hará una evaluación», señaló Regazzoni.
El funcionario adelantó que se está investigando «la facturación de Pami. Este año vamos a pagar una prótesis más barata que en 2014, es decir, hay pagos injustificados, costos altísimos injustificados. Esos datos los vamos a tener en breve».
«Lo que más nos preocupara es brindar un buen servicio. Por eso quiero dar tranquilidad a los afiliados: el acceso a los medicamentos lo tienen garantizado», aseguró el titular de Pami.
Impacto. Carlos Regazzoni dijo que «no podemos dar un beneficio social a una persona que vive en un country». (La Capital)