La fábrica de botiquines Marinelli reabrió sus puertas

Finalmente la fábrica de botiquines Marinelli de Venado Tuerto reabrió sus puertas tras el compás de espera que había dictaminado su dueño a mediados del mes pasado mediante el cual adelantó las vacaciones de sus 30 empleados por 15 días.

Finalmente la fábrica de botiquines Marinelli de Venado Tuerto reabrió sus puertas tras el compás de espera que había dictaminado su dueño a mediados del mes pasado mediante el cual adelantó las vacaciones de sus 30 empleados por 15 días. El plazo de reapertura se cumplió el 1º de septiembre y ese día, bajo un estricto silencio periodístico, abrió sus puertas y ayer estaban trabajando normalmente y con los sueldos al día.

Según pudo confirmar La Capital, la planta ubicada en el parque industrial La Victoria reabrió el viernes con la totalidad de sus empleados pese a que fue abruptamente cerrada con candados a mediados de agosto bajo un enigmático silencio. Los empleados en aquellos días no sabían de su destino y tampoco había señales claras desde la patronal. El dueño está atravesando un problema de salud que le dificulta la comunicación.

LaCapital intentó comunicarse con algún allegado a la empresa, que tiene un solo propietario aparentemente y sin posibilidad de dialogar con la prensa por problemas de salud, pero todo es hermetismo y si bien es cierto que la empresa se la vio normalmente trabajando ayer, su futuro parece incierto.

La incertidumbre pasa fundamentalmente por el hecho de que no existe un comunicado oficial que indique cuál será el futuro de Botiquines Marinelli, aunque obviamente cambió el semblante de los trabajadores que volvieron a ingresar a la empresa que ya lleva más de 50 años en el mercado nacional y es una de las más emblemáticas y conocidas de Venado y la región.

Lo cierto es que al no existir deudas con los trabajadores, como sostienen algunos empleados en estricto off the récord, no hay hipótesis de conflicto en el corto plazo aunque si abundan interrogantes sobre el futuro de la empresa.

Nada cambio económicamente desde agosto a esta parte y las ventas están en retracción desde hace largos meses por lo que aún no se puede aventurar ninguna teoría futura. Una versión extraoficial es que la empresa recibió un aporte extra para cancelar deudas con los empleados y poder reactivar la planta. Otra indica que podían haber cerrado un acuerdo para producir y por ende necesitar nuevamente mano de obra, y una tercera que se trate más de un problema de índole familiar que productivo.(La Capital)