Todas las líneas de transporte público cambiarán de denominación a partir del año que viene

Las troncales tendrán letras, los recorridos secundarios tendrán números y las líneas barriales serán alfanúmericas

Por Guillermo Zysman/La Capital

Todas las líneas del transporte cambiarán de denominación con el nuevo sistema que debutará en el primer trimestre de 2018. La modificación se debe a que habrá otros recorridos y un esquema en red, diferente al modelo convencional vigente.

De acuerdo al pliego, las líneas troncales tendrán letras, de la A hasta la G más los dos trolebuses, la K y la Q. Los recorridos secundarios tendrán números, desde el 1 al 23. Y las líneas barriales serán alfanuméricas: irán desde el B 1 hasta el B 8.

La secretaria de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado, confirmó que con la entrada en vigencia del nuevo sistema, prevista entre enero y febrero del año próximo, «habrá cambios en las denominaciones de las líneas porque habrá otros recorridos».

De inmediato, la funcionaria aclaró que las modificaciones «se van a consensuar con las vecinales y los propios usuarios de manera participativa, como se elaboró el pliego que se envió al Concejo» y que luego fue la base de la licitación que se adjudicó el jueves.

Sin embargo, reconoció que en el pliego ya hay una denominación mencionada para cada una de las 40 líneas que integrarán el nuevo esquema en red, que serán sometidas a debate con todos los actores de la movilidad.

En la Intendencia admiten por lo bajo que el cambio de denominación será uno de los aspectos más conflictivos del cambio de modelo de movilidad pública.

En especial para los adultos y los adultos mayores, que ya acumulan varios cambios en las denominaciones de las líneas durante años en Rosario. Tanto, que en algunos casos mencionan a determinados recorridos con viejas formas de llamarlo.

De acuerdo al pliego habrá tres tipo de denominaciones: numéricas, alfabéticas y alfanuméricas. Dependerá del tipo de recorrido que realicen y por ende del nivel de la red a la que pertenezcan.

Según las bases y condiciones que se pusieron a la venta en marzo de 2016, las 9 líneas de la red primaria tendrán una letra, desde la A hasta G, más los dos troles que conservan su denominación actual (la histórica Q y la flamante K). El color de estos recorridos será celeste.

En el caso de las líneas secundarias serán numéricas, desde el 1 al 23, con color naranja. Y las 8 barriales serán alfanuméricas, todas antecedidas de la B, que hace referencia a su recorrido dentro de las barriadas, con color verde.

El grupo 1 que quedó en manos de la empresa pública Movi, producto de la fusión entre Semtur y La Mixta, hará los recorridos en especial en el corredor norte-sur y tendrá las siguientes líneas: A, Q y K. Además las secundarias 1, 2, 5, 9, 14, 15 y 23. Y las barriales B 6, B 7 y B 8.

El grupo 2, que quedó en manos de los mendocinos de El Cacique, la gran novedad de la adjudicación del sistema, hará los recorridos del corredor sur con las siguientes líneas troncales: B, C y F. Las secundarias a su cargo serán las 3, 4, 6, 8 y 22. Y las barriales B 1, B 2 y B 4.

Finalmente, el grupo 3, que controlará Rosario Bus de Agustín Bermúdez, en especial del corredor oeste, tendrá las troncales D, E y G. Las secundarias 7, 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 20 y 21. Y las barriales B 3 y B 5.

Alvarado aclaró que «no necesariamente habrá que tomar dos o más colectivos para hacer trayectos que se hacen en la actualidad. Para ir de zona norte al sur o al centro se podrá tomar un viaje. Desde todos los barrios se podrá viajar a un lugar del área central que atrae la mayor cantidad de viajes sin necesidad de trasbordo», remarcó.

Y destacó que uno de los principales desafíos del nuevo sistema es que «a partir de sumar coches modernos, con más confort, con mejores frecuencias y viajando más cómodos, haya más gente viajando en colectivo que en su auto particular, para que la movilidad sea cada día más sustentable en Rosario».(Guillermo Zysman/La Capital)