Cómo transferir dinero hacia y desde el exterior

Un padre de familia que trabaja en el extranjero, hijos que estudian afuera, compras en el exterior. Cualquiera sea el caso, en una u otra dirección, los envíos de dinero de particulares son una operación común.

Aunque las transferencias suelen ser transacciones sencillas, encierran algunos puntos a tener en cuenta para no encontrarse con sorpresas en el momento en el que, por ejemplo, se apliquen límites, cargos o demoras típicas en estos casos.

Para empezar, existen distintos modos de realizar este tipo de operaciones: online, telefónicamente o presencial. De esa condición, por lo general, dependen los plazos. El dinero puede estar disponible en el destino en forma instantánea, a los diez minutos o días más tarde.

Hay un buen número de empresas que ofrecen esta posibilidad, con la promesa de seguridad y rapidez, aunque unas pocas lideran esta industria a nivel internacional. El negocio está en aplicar un cargo a las operaciones, que difiere según el monto, y el punto de origen y destino del dinero.

Pese a que algunos detalles son variables, como en el caso de las comisiones, la fórmula se repite: un individuo ordena la transferencia solo (online, con tarjeta o número de cuenta) o con la mediación de un agente, a quien entrega la suma de dinero en efectivo. A esa persona se le otorga una clave de registro de la transferencia, que luego se traslada al destinatario, para habilitarlo a recibir el dinero por ventanilla, o bien, se acredita como depósito en una cuenta bancaria, corriente o de ahorro.

Western Union es una de las multinacionales de mayor escala en este mercado. La compañía cuenta con 386.000 agentes por medio de los cuales opera en más de 200 países. En la Argentina, donde los agentes suman 2300, se permite enviar un máximo de US$ 7500, o 30.300 pesos (el equivalente en moneda local) diarios por persona. En la página de la empresa se advierte que los pagos en divisa norteamericana están disponibles, pero únicamente en ciertas ubicaciones.

Desde la Argentina hacia Bolivia, Chile, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay, las tarifas parten de los 5 dólares para transferencias en minutos de hasta US$ 60, y llegan hasta el 5% + US$ 3, entre 300 y 7500 dólares. Por ejemplo, enviar 1000 dólares a Brasil cuesta 53 dólares.

En un plazo de 24 horas, en cambio, los precios para el traspaso internacional de dinero disminuyen. La comisión para los montos más altos se achican un 2%. Otro cargo, indica Western Union, se aplica cuando convierte el dinero a moneda extranjera. Esa tasa de cambio se repite en las otras empresas.

Mooney Gram también ofrece el servicio de transferencias de dinero al extranjero. Opera en una centena de países, entre los cuales se encuentra la Argentina. Aquí, sus intermediarios son los bancos Itaú y Piano, y Maguiexpress, entre otros.

Esta firma compite con Western Union, y mejora sus cargos. A los Estados Unidos, por citar un caso, la transferencia de 1000 dólares le aporta 40 a MoneyGram, es decir, un 4% del total. Esa misma proporción se aplica a montos mayores: cada 10.000 dólares, se cobran 400 de comisión, de acuerdo con la información provista en la página Web.

En cambio, al transferir 10.000 dólares al Reino Unido, la conversión a libras esterlinas y el cargo modifican el monto final. Por ejemplo, si se realiza la cuenta en la calculadora de MoneyGram, los US$ 10.000, se reducen a 9615,38 dólares, con un cargo de US$ 384,63. En el destino, el beneficiario retirará 5783,42 libras (al cambio actual).

Del mismo modo, Xoom conecta 31 países con transacciones online. «Una vez que hayamos recibido los fondos de tu cuenta bancaria, tarjeta de crédito o tarjeta de débito, tu transacción automáticamente pasará a nuestro socio de envío para ser procesada de acuerdo al método de entrega seleccionado», se explica en el sitio. Allí, la firma detalla que los depósitos pueden realizarse en cuentas de 19 entidades distintas del mercado local.

En un envío desde los Estados Unidos hacia la Argentina, por ejemplo, de 1000 dólares, la retención de Xoom va de US$ 50 a 68, según se realice desde una cuenta bancaria o tarjetas.

En los bancos. El Banco Francés a través de su servicio Dinero Express  sólo recibe remesas desde Estados Unidos y España, pero no las envía. El servicio es electrónico y funciona en tiempo real, con un tope de US$ 2500 por mes y una comisión que se cobra en el origen. Ese dinero puede cobrarse en una cuenta en dólares de la entidad o por ventanilla, en cualquier sucursal del país.

A la inversa, de aquí hacia otro punto del mundo, hay un tope de US$ 5000 mensuales bajo el concepto de ayuda familiar. Según detallaron desde el Francés, el cliente tiene que tener una cuenta monetaria, presentar un formulario de transferencia al exterior -que incluye los datos de quien manda los fondos y los datos de quien los recibe, y añadir el código Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications) y el de la cuenta bancaria. El costo de la operación asciende a U$ 60 más U$ 25 de cable, y está disponible en alrededor de 48 horas para retirar en cualquier entidad del mundo adherida a Swift.

En el sistema financiero local, entre otros, el banco Santander Río también ofrece a individuos canalizar remesas al exterior mediante su red de sucursales y bancos corresponsales. Como también se puede realizar la operación contraria, completando formularios específicos, con información requerida por el Banco Central.