A la vista de todos, un grupo de 50 personas se robó 300 metros de cable

Entre lo absurdo y lo vergonzoso. Los vecinos afirman que la excavación a pico y pala se inició hace 20 días en Flammarión y avenida del Rosario,en la zona sur. El botín: kilos de cobre y plomo.

Por Lucas Ameriso/La Capital

A pico y pala y como un grupo comando, unas 50 personas cavaron una zanja de 300 metros de longitud y un metro de profundidad durante una semana. Lo hicieron a la vista de todo el vecindario en la zona de Flammarión y avenida del Rosario, de día y de noche. Con sol, sombrillas, con linternas y hasta con lluvia. El resultado: kilos de cobre y plomo que extrajeron de una cableado subterráneo en desuso y que revendieron en la zona. El jugoso botín tiene cotización: el precio del cobre supera los 6 dólares el kilo. La Empresa Provincial de la Energía (EPE) iniciará una investigación interna, aunque no registró denuncia alguna. Los «robacables» desafiaron hasta la propia policía.

Al llegar por avenida del Rosario y la calle que corre paralela a las vía por Flammarión se advierte una prolija excavación que se extiende por esta calle a lo largo de unos 300 metros, entre los barrios Tiro Suizo y Alvear.

La perforación de más de un metro de profundidad en algunos tramos deja ver restos de un cobertor de plástico y pedazos de tiras que fueron arrancados de cuajo para extraer el cobre y el plomo del cableado subterráneo.

En este sector de barrio Tiro Suizo reina el silencio y la prudencia de los vecinos. Una geografía que mezcla casas bajas y modestas con el complejo habitacional de Flammarión y Gutiérrez, justo donde se separa Tiro Suizo de Las Delicias.

Allí consolidan su poder de fuego la banda delictiva de «Los Gorditos», cuyos líderes operan desde la cárcel. Y dicen que nada se hace sin su «permiso».

«Eran como 50. A puro pico y pala, de día , de noche, con lluvia, bajo el sol. Con una sombrilla, con linternas», contaron algunos muchachos que andaban ayer por allí.

Según algunos testimonios, la tarea «hormiga» comenzó el 17 de octubre. Primero analizaron el lugar y luego comenzaron a cavar. El sendero corre paralelo a las vías del ferrocarril, sobre la vereda de Flammarión.

Ni las raíces de los árboles se salvaron. «Eran tres cables. Estaban adentro de un caño de plomo, en tres lingas de cobre. Así que vendieron todo, el cobre, el plomo; los cargaban a mano para reducirlo acá en la zona», contó uno de los jóvenes.

«Son pibes de allá enfrente», señaló una mujer que paseaba sus perros en medio de una llovizna tenue. La vecina hizo referencia al asentamiento irregular pegado a las vías férreas, desde donde surgían caras de tono desafiante.

«Siguieron hasta ayer y los corrió la policía, pero no los agarraron», dijo la señora con gesto de resignación. «¿Si los vimos?», «Claro, pero acá vivimos», cerró la charla. «La policía mira y no hace nada», agregó un señor.

Según los vecinos, lo que pasó en estas semanas despierta suspicacias. Después de retomar las excavaciones y ante la mirada de todos, la policía se hacía presente. Intentaba dispersar o disuadir la situación con algunos disparos o persecuciones; pero una vez que los efectivos se retiraban, volvían los picos y las palas a «trabajar» desde Lamadrid y Flammarión. Más todavía al caer la tarde y noche.

El silencio en Tiro Suizo se rompe con el incesante ir y venir de motos, que pasan cerca como señal de dominio del territorio. Allí dicen que los kilos de cobre se pudieron vender a 140 pesos el kilo, o más. La EPE compra a un precio de 6,16 dólares el kilo. Pero el material reducido en chatarrerías podría ser algo inferior. Algunas voces se atreven a estimar que se llevaron 100 mil pesos por cuadra.

En el barrio no se cortó la luz como consecuencia de la perforación y la extracción del cableado. La propia EPE difundió ayer por la tarde un comunicado.

«Ante la difusión de la sustracción de cables en la zona sur de la ciudad, la EPE informa que no se han registrado a la fecha denuncias por robo de conductores en la zona sur de la ciudad, concretamente entre calles Flammarión y avenida del Rosario. La empresa iniciará la correspondiente investigación interna. Y en caso de verificar que se trate de cables subterráneos pertenecientes a la EPE, se iniciarán las acciones legales pertinentes», expresa para invitar a los vecinos a denunciar al 0800-555-0083.

>> El ascenso de «Los Gorditos» en la zona

Hasta ayer por la tarde, los partes policiales no registraron ningún procedimiento de alto impacto en la zona. En jurisdicción de la comisaría 21ª (barrio Alvear) se registró un hecho de tentativa de robo, con el secuestro de una pala a un hombre de 32 años que se encontraba en la zona de Flammarión y avenida del Rosario.

Un móvil del Comando Radioeléctrico se hizo presente y tras perseguir a Sergio S., lo redujo cuando se encontraba «intentando sustraer cables subterráneos».

La zona donde se produjo la excavación es hoy un territorio copado por la banda de «Los Gorditos».

La zona se ha convertido en un campo de batalla de organizaciones que pugnan por imponerse a sangre y fuego en el negocio del narcomenudeo.

Según los atemorizados vecinos, «imponen la venta obligada de droga para ellos, y sino viene un sicario y dispara sin mediar palabra».

Las páginas policiales acumulan homicidios entre bandas. De ellas, se desprende que el 4 de diciembre de 2015, cuando asesinaron a José Eduardo «Cepillo» Fernández, de la banda de «Los cepillos»; «Los Gorditos» se quedaron con el territorio y lo defendieron del asedio «Los nietos de Doris». (Lucas Ameriso/La Capital)