Desde 2016, cerraron 28 mil kioscos en Argentina

Desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) señalaron que en los últimos tres años bajaron la persiana unos 28 mil locales del sector. Estiman que para junio corran la misma suerte otros cinco mil más.

El presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), Adrián Palacios, afirmó que unos 28 mil kioscos cerraron en todo el país durante los últimos tres años y se estima que para junio próximo lo hagan otros cinco mil en Capital Federal y los principales centros urbanos de la provincia de Buenos Aires.

Los incrementos masivos en las boletas de luz, el costo de los alquileres y la baja en el consumo son los principales problemas que afectan a estos comercios. Ante esta situación, «por día en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires están cerrando entre cinco y seis kioscos”.

En declaraciones a la agencia de noticias NA, Palacios indicó que “un comerciante pagó de luz 8.000 pesos en enero, 23.000 en febrero y en marzo 27.000, tal fue el caso de dos comerciantes de Balvanera y de Caballito. Si a eso le sumamos que un alquiler sale entre 30 mil y 45 mil pesos, hablamos de más de 70 mil pesos de gastos por el solo hecho de levantar la persiana para atender. Eso no lo puede seguir manteniendo ni un kiosquero ni cualquier otro comerciante».

Asimismo, estimó que, a esos 28 mil negocios cerrados, «se sumarían cinco mil negocios más para junio, según una proyección realizada solo en Capital Federal y en los principales centros urbanos de la Provincia».

Además, existe una baja en la ganancia por el consumo de productos, ya que según «la gente al tener que pagar más de los servicios, de los colectivos y subtes, se les hace difícil poder comprar algo para consumir en los kioscos».

Ante esta «crisis económica» que vive tanto este como otros rubros, los kiosqueros decidieron apostar a la venta de «productos de segundas y terceras marcas en más cantidad que antes y es lo que más se vende».

«En bebidas, lo que más sale es Manaos, cuando antes no estaba ni previsto que un kiosquero compre estas marcas, ya que solo había primeras líneas y se vendían sin problemas. También se vende Cunnington, Secco, Neuss. Y lo mismo pasa con los helados. Ahora nos juntamos con las marcas de segunda categoría para lograr acuerdos y venderlas como alternativa a las marcas más conocidas a partir de agosto, porque la crisis va a seguir», detalló.

Asimismo, explicó que más allá que no dejan demasiada ganancia, la gente apuesta «por marcas de segundas líneas en cigarrillos» y consideró que «en época de crisis económica los nervios llevan al vicio de consumir tabaco».

«Ahora los que más se venden en el rubro cigarrillos son Red Point, Melbourne, Rodeo y el papelillo y tabaco suelto para que la gente arme sus propios cigarrillos», indicó Palacios. (InfoCielo)

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