Lifschitz: «Macri manda alcahuetes a la provincia»

El gobernador dijo que nunca vio que un gobierno nacional se metiera de lleno en una campaña electoral como lo está haciendo ahora. El mandatario reaccionó fuerte ante las declaraciones de Bullrich. También aludió a los comentarios de Carrió.

En el tramo final de la campaña, el oficialismo provincial y el frente Cambiemos se enfrascaron en una áspera polémica cruzada, con la violencia urbana como telón de fondo. El gobernador Miguel Lifschitz atribuyó ayer el ofrecimiento que le hizo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para investigar las últimas balaceras en Rosario como una «chicana» del gobierno nacional para posicionar a su candidato (José Corral) y acusó a la Casa Rosada de inmiscuirse en la campaña santafesina y de mandar «alcahuetes» para denostar a su gestión y a los postulantes del Frente Progresista.

«Yo simplemente le diría al presidente, al gobierno, mandando ministros, funcionarios de todo tipo, a alcahuetes de todo tipo, a hablar de la situación santafesina, una situación que desconocen absolutamente, si lo quieren levantar a Corral no lo van a levantar ni con todo el gabinete, ni con un guinche», disparó Lifschitz.

Reacción

La reacción de Lifschitz tiene varias aristas e involucran a dos figuras centrales del gobierno central: a la propia Bullrich y a Elisa Carrió, quien el lunes, en su visita a la ciudad para apuntalar a los candidatos de Cambiemos, dijo que votar a Antonio Bonfatti es votar a Los Monos, por la conocida banca narcocriminal de Rosario.

Frente a los últimos hechos de inseguridad ocurridos en Rosario, fue el propio Lifschitz el que sembró dudas y ligó estos episodios a una «intencionalidad» política. Bullrich dijo que ponía a disposición a Gendarmería para investigar los hechos. «Lo voy a llamar al gobernador para que se sienta tranquilo y sepa que cuenta con el gobierno nacional y todo Cambiemos para que en Santa Fe no haya ningún tipo de interferencia y mucho menos de la banda de Los Monos», dijo ayer la funcionaria nacional.

Lifschitz le agradeció a Bullrich la ayuda que le ofreció, pero a la vez le pidió que no se inmiscuya «tan ostensiblemente» en la campaña electoral de la provincia porque «no le hace bien a la institucionalidad en la Argentina y a la política nacional».

«En los momentos que atraviesa la Argentina, la situación social, la situación económica, las preocupaciones de los ciudadanos de todo tipo, no da para que los funcionarios que tenemos alta responsabilidad de gobierno estemos jugando a la política. Tenemos que hacer política en serio», señaló el mandatario en Canal 3, y añadió: «Yo le diría a (Mauricio) Macri que se dedique a gobernar, a ordenar la economía, va a ser más beneficioso para todo».

«Es la primera vez que veo un gobierno nacional actuar de esa manera, desembozadamente, en una campaña provincial, y creo que eso no le hace bien a la institucionalidad en la Argentina y a la política nacional».

Respecto a la denuncia del lunes, en la que deslizó que hay «intencionalidad política» detrás de la ola de inseguridad del pasado fin de semana, aclaró: «No me refería a que hubiera algún sector político involucrado, sino que quiénes están atrás de esos hechos, de la misma forma que ocurrió el año anterior con los atentados al Poder Judicial, tienen una finalidad que va más del hecho delictivo en sí mismo».

«Probablemente el objetivo no era robarle a un taxista sino generar una psicosis en la semana previa a una elección que es muy importante para Santa Fe y para la ciudad de Rosario», explicó el gobernador, y agregó: «Yo creo que no son causales esos hechos, que no son espontáneos, que hay una mano negra atrás como la que hubo el año pasado con los atentados al Poder Judicial».

El gobernador, Lifschitz denunció una «intencionalidad política» en los últimos hechos de violencia en Rosario. (La Capital)