Presentan libro sobre la historia de barrio Acindar

Hoy,  sábado 14 de mayo, a las 19 hs, será presentado en el Auditorio del Museo de la Memoria -Córdoba y Moreno- el “Libro de Barrio Acindar”, publicación que reseña la historia de esta significativa barriada rosarina.

Surgido en el marco del Presupuesto Participativo, el proyecto Historia, Identidad y Perspectiva que coordinan el CMD Sudoeste y la Secretaría de Cultura y Educación municipal propone recuperar en esta publicación toda la compleja historia fabril y barrial a partir del aporte de sus propios protagonistas, los ex trabajadores de la planta siderúrgica y los antiguos y nuevos vecinos del barrio, uniendo sus diferentes voces e imágenes como las líneas de un mapa que puede servir para nuevas investigaciones o simplemente para comparar y enriquecer la memoria personal con la colectiva.

En este marco, la publicación es fruto de un trabajo que demandó 3 años y articuló diferentes actores: Estado local, vecinos del barrio, especialistas, estudiantes universitarios y terciarios. A través de la coordinación de los equipos técnicos del municipio -CMD Sudoeste y la Secretaría de Cultura- se convocó a voluntarios, con quienes se realizó la investigación y posterior edición de este material.

El enfoque de la historia oral temática, junto con una perspectiva participativa en el proceso de implementación, permitieron lograr un producto riguroso metodológicamente y abierto, permeado por las voces en primera persona de más 100 entrevistados: “Acá había una zona de quintas, de pastoreo, tenían vacas. Todavía quedan pinos de antes del barrio. No había ni pavimento ni medios de transporte, no había nada –cuenta, por caso, un ex trabajador metalúrgico y antiguo vecino del barrio en la publicación–, hasta que en 1942 empezaron a construir la fábrica”.

El barrio era un pueblo dentro de la ciudad. Según los vecinos fue concebido como un pequeño espacio ideal, basado en la construcción de baja densidad, incorporando un elemento esencial y único en la historia de la construcción de la ciudad: “los centros de manzana” como espacios de uso y recreación público para sus habitantes.

Hoy 3 chimeneas permanecen en la retina de los habitantes, recordando aquel pasado, pero lejos está de agotarse allí. Desde 1942 en que se fundó la Acería en Rosario hasta la actualidad, Acindar mutó absoluta y parcialmente como pocos barrios de nuestra ciudad.

El camino emprendido -recorrido rigurosamente- condujo a la colecta de tanta información que se tornó casi una necesidad realizar una publicación gráfica completa, un libro que permitiera plasmar en su verdadera envergadura la maravillosa historia develada. Así, junto a la Editorial Municipal y el Programa Rosario Bicentenario se acometió la tarea de concretar esta publicación.

Voluntarios estudiantes terciarios, universitarios, profesionales, instituciones y vecinos en general colaboraron cotidianamente con la tarea, ya que con este proyecto la historia y la identidad de cada barrio son ubicadas en el centro de la escena, para ser investigadas y recuperadas, y para ser difundidas y revalorizadas: “…recuperar historias para el presente y el futuro, documentarlas y exponerlas como fuerza viva para las distintas generaciones…”.

Con este tipo de tareas se generan espacios de sociabilización, encuentro y reflexión donde la ciudad se revaloriza como hábitat, como forma y contenido de la Identidad. Desde julio de 2010 se comenzó a recorrer las calles de Barrio Plata, para continuar el camino iniciado con El Libro de Barrio Acindar.

Para conocer más sobre el proyecto que da origen al libro se invitó a recorrer el sitio www.barriosderosario.org.ar donde se encuentra parte de lo recabado.

De jardines y fábricas

Cuando en 1942 se radicó Acindar en Rosario, la zona carecía de construcciones, siendo un gran predio donde se cultivaban flores para la venta. Desde entonces, la zona conoció un vigoroso proceso de transformación económica, social y urbanística que atraviesa toda la segunda mitad del siglo XX y llega hasta la populosa actualidad.

El origen de esta peculiar construcción urbana puede encontrarse en el modelo urbano de la ciudad-jardín desarrollado en los albores del siglo XX en Europa. En la actualidad, uno de estos centros de manzana contiene la sede de la vecinal, que funciona desde 1965.

El barrio ha cambiado su fisonomía y dinámica de antaño, ampliando y complejizándose desde todos los aspectos: edificios, casas de una y dos plantas, nuevos habitantes, y nuevas relaciones, todo eso desde finales de 1980.