¿Ir a Marte forma parte de nuestro instinto de supervivencia?

Para tomarle el pulso al planeta rojo, e ir de lleno a su conquista los científicos norteamericanos decidieron, sin dudarlo, que el lugar para concretar la experiencia, debía ser el desierto de Omán.

Se trata de una ecorregión que ocupa 62.400 kilómetros cuadrados en el este de Omán y los Emiratos Árabes Unidos, donde hay gran variedad de hábitats.

Allí, los “elegidos” debieron hacer prácticas respecto de sus habilidades relacionadas con su supervivencia.

El programa de actividades, durante tres semanas, fue organizado por científicos que proporcionaron a los “astronautas” un equipo de seguridad y trajes espaciales, cuyo peso es idéntico al que se debe utilizar en la superficie marciana, con su correspondiente nivel de gravedad.

El grupo llevó a cabo 15 experimentos que tuvieron que ver con la búsqueda de agua y el mapeo del terreno, a lo que se sumó el entrenamiento en el área de comunicaciones, las que tuvieron un retraso de 10 minutos, como ocurrirá en la realidad entre los astronautas y el centro de control en Imsbruck, Austria para aproximarse al lapso promedio que las señales tardan en viajar entre Marte y la Tierra.

Hay que dejar claro que la NASA es la que decidirá finalmente qué astronautas están al momento de decidirse de manera definitiva la misión, habilitados a viajar. Y lo hará a partir de modelos que predicen los problemas médicos a los que deberán hacer frente.

Predicciones

Los modelos a los que hacemos referencia son matemáticos, elaborados por Eneko Axpe, quien vive en San Francisco, Estados Unidos y se desempeña en la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio. Es, además, rapero y doctor en física.

Tras transitar los pasillos de las universidades de Oxford y Cambridge, Axpe investigó allí las propiedades biomecánicas de la médula espinal y fabricó nano materiales para la ingeniería de tejidos. Una curiosidad: Su foto ha estado, como un homenaje, en el interior de naves espaciales.

Una de sus frases conocidas ha sido en entrevistas: “Predigo cuánto hueso van a perder los astronautas en una misión a Marte”.

El futuro cercano

De concretarse en los hechos, el viaje interestelar previsto, un róver de la Agencia Espacial Europea deberá amartizar en el soleado Ecuador del planeta rojo en la primavera del 2021, como parte de la misión Exo Mars.

La misión será enviada desde Kazajastán en julio de 2020, cuando la distancia entre Marte y la tierra sea más corta.

El vehículo contiene en su seno un laboratorio con instrumentos sofisticados que localizarán los puntos óptimos para tomar y analizar biomarcadores como el vapor de agua y el metano.

Un trampolín hacia rastros de vida

El francés Francois Spoto, miembro del Centro Europeo de Investigaciones y Tecnología Espacial tiene la seguridad de que cualquier rastro de vida que se encuentre, a nivel de superficie o en la profundidad de su suelo, será de un pasado distante. Tiene claro que la misión será un trampolín hacia más ambiciosas expediciones.

Desde el momento que el róver recoja evidencias del suelo marciano, pasarán, al menos cinco meses para que se pueda confirmar si hay certidumbre de una actividad vital en Marte.

Los científicos esperan respuestas a algunas preguntas básicas tras el amartizaje. Pretenden conocer la existencia, o no, de movimientos sísmicos, utilizando un sismómetro que medirá las vibraciones por los impactos de meteoritos y de los martemotos. Ello permitirá precisar la profundidad y composición de la corteza, el manto y el núcleo.

También buscan estimar con el mayor grado de certeza posible, la medición del reflejo de una señal de radio, enviada desde la Tierra al módulo, lo que revelará la rotación del eje marciano y las oscilaciones en esa rotación con una exactitud de 10 centímetros.

Un tercer dato tendrá que ver con el conocimiento del calor interno. Se lograría con una sonda excavadora que medirá la temperatura interna del planeta. Esto permitiría conocer como fluye el calor dentro de Marte y porque en algunos planetas evolucionan las placas y en otros no.

Datos a tener en cuenta

Una serie de datos históricos y técnicos sobre Marte tendrán en cuenta quienes tienen la responsabilidad de hacer amartizar –en una primera etapa-, y poner robot colonizadores sobre la superficie marciana- en una etapa posterior-, para luego sí iniciar un proceso de colonización que dará sus frutos recién luego de 300 años de intensa labor. Es así, aunque parezca exagerado. Terraformar Marte no es para cualquiera.

Vamos entonces a la información pura y fría para no dejar dudas:

Desde el inicio de la era espacial se han concretado 45 intentos para posarse en el planeta rojo. Las fallas que lo impidieron fueron variadas, destacándose las de lanzamiento.
Entre las fallas producidas se destacaba la que consistía en que el cohete explotaba a poco de despegar o quedaba atrapado en la órbita terrestre, incapaz de volver a encender su motor para entrar en trayectorias interplanetarias.
La Sonda rusa Mars 1 protagonizó el primer intento de llegar a Marte para sobrevolar el planeta. Las comunicaciones se perdieron a unos 100 millones de kilómetros de distancia, lo cual para su época, era un auténtico récord. Hoy sigue dando vueltas alrededor del Sol.
Estados Unidos comenzó sus lanzamientos a Marte en 1964 con la programación de dos naves gemelas: el Mariner 3, que falló al no desprenderse el cono de proa del cohete y el Mariner 4, que completó su misión y envió 22 imágenes con baja resolución en blanco y negro, mostrando por primera vez cráteres como los de la Luna.
En 1969, tanto Rusia como EEUU enviaron cada uno dos vehículos gemelos. Los norteamericanos lo hicieron con naves de sobrevuelo y los rusos orbitadores. Los primeros enviaron a la Tierra doce fotografías, justo pocos días después de la llegada del Apolo 11 a la Luna. Las naves rusas ni siquiera pudieron empezar la carrera, ya que sus cohetes portadores fallaron en el despegue.
En 1971 se repitió el intento con dos naves. Una de las americanas falló en el lanzamiento y la otra entró a la órbita marciana y transmitió centenares de imágenes. Las rusas iban equipadas con una cápsula de amartizaje suave de diseño que recordaba el alunizaje.

Datos a considerar para vivir en Marte

Temperatura de día : Lmáxima, a nivel del Ecuador marciano: 21º
Temperatura de noche: -75º
Posee el 38% de la gravedad terrestre.
Distancia Tierra- Marte: 205 millones de km.
Tiempo de viaje: 5 meses.
Densidad de la atmósfera = 1% de la terrestre
Duración del día: 24 horas 30minutos.
Equivalencia: 1 año marciano = 2 años de la Tierra, debido a su órbita en torno al Sol.
En invernaderos con luz natural se puede cultivar comida.
Cuando envías microorganismos al espacio exterior su comportamiento varía, ya que a los microorganismos “no les gusta”.
Se experimentó en Holanda con semillas de verduras y hortalizas y todas germinaron.
Se pretende terraformar el planeta para obtener cosechas luego de 300 años de trabajo. Ello es así en razón que se tendrán que manipular organismos para que sobrevivan en Marte.
Se buscará fundir el hielo de los polos para liberar dióxido de carbono y espesar la atmósfera.
Sobre las temperaturas que reinan en Marte hay que dejar claro que no se dispone de datos suficientes que permitan establecer su evolución anual en diferentes latitudes y, mucho menos, a nivel regional. Es por ello que se deberá .aumentar la temperatura para calentar Marte.
Marte hace 3.000 años carecía de oxígeno con entorno estable.
En 2006 se lograron 200.000 imágenes de Marte y en 2015, mediante un orbitador se habría comprobado la existencia de agua. Se especula con la existencia de agua subterránea.
En 1996, la NASA estudiando un meteorito, señaló que había agua y luego se desdijeron, para comprobar, posteriormente, que había, en el mismo, materia orgánica.
Para tener en cuenta: El boro y el malisteno es más abundante en Marte que en la Tierra.
Se comprobó germinación en la Tierra proveniente de Marte.
Luego de varias generaciones de vivir en Marte los terrícolas seríamos más altos y delgados por la influencia de la gravedad marciana y el medio ambiente nos cambiaría la estructurad el cuerpo.
Tendríamos los ojos más grandes por la existencia de menos luz y las extremidades se alargarían. Tendríamos cabezas más grandes.
Sobre la línea del Ecuador marciano se halla una gigantesca brecha en su corteza. Se conoce esa zona como Valle Marineris y tiene una profundidad de 6 kilómetros. Ello se detectó en las misiones Mariner. Para comparar: Una zona similar en la Tierra es el Gran Cañón, generado por un río.
El valle sería el resultado de actividad volcánica y por movimientos de la corteza terrestre. Podrían ser marcas residuales de descargas eléctricas. Esto sería la resultante de un rayo cósmico que habría horadado su planicie La Nasa no comparte ese criterio. Otros hablan de indicios de una explosión termonuclear en el pasado marciano ( John Branderburg) que dijo: “Algo barrió la vida en Marte”.
“Hay una concentración altísima del isotopo Xenón 129, proveniente quizás de, “un arma no de un reactor”, agregó Branderburg.
Hay dos fuentes de radiación en el norte de Marte que rodean todo el planeta.
Las regiones están cubiertas de cristales de radiación al igual que en nuestros campos de pruebas nucleares (trivito).Se mencionan dos explosiones producidas en el aire.
“El Curiosity, luego de 504 días envió las últimas imágenes y arqueólogos descubrieron imágenes que puede ser de apariencia terrestre. Serían una especie de sarcófago y una estatua de Buda, idénticas a nuestras estructuras que parecen vestigios de una civilización perdida. Otros especialistas opinan que serían casos de paraitoria: Esto es una confusión originada en una ilusión óptica.
Expertos en imágenes de satélite hablan de cabezas de estatuas con relieves. Algunas figuras parecen enterradas hasta la cabeza como si fueran la resultante de las ruinas de una civilización perdida. (Pirámides enterradas?) o conjuntos megalíticos. Hay, incluso, una imagen que parece una esfinge.
La disposición de las imágenes son iguales a la constelación de Las Pléyades.

Vale apuntar, finalmente, que Hay un texto de 92 páginas del científico alemán Von Braum en el que se explicita como llegar a Marte, escrito en 1995, por lo que nos queda preguntarnos ¿Trabajó en secreto con el gobierno norteamericano en ese sentido?

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Ricardo Marconi

Licenciado en Periodismo. Posgrado en Comunicación Política. rimar9900@hotmail.com