La Bolsa de Comercio de Rosario suspendió a Vicentín como operadora del mercado de granos

La empresa dejará de operar en el Mercado de Granos hasta tanto se acredite se acredite la homologación del acuerdo preventivo logrado con sus acreedores.

a Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) suspendió este martes a la empresa agroindustrial Vicentin como operadora del Mercado Físico de Granos de dicha institución hasta que «se acredite la homologación del acuerdo preventivo logrado con sus acreedores».

Tras la presentación de la empresa el lunes, de una solicitud para la apertura de un concurso preventivo de acreedores por no poder hacer frente a sus deudas con proveedores y entidades financieras, la entidad bursátil rosarina decidió suspenderla como operadora del mercado físico de granos.

La decisión publicada en la resolución 01/2020 de la Bolsa fue tomada en base a lo expuesto en el artículo 10 del Reglamento de Operadores del Mercado Físico de Granos, el cual establece que «la presentación en concurso preventivo de una firma operadora determinará la suspensión de la misma hasta que se acredite la homologación del acuerdo preventivo logrado con sus acreedores».

Asimismo, el artículo 35 indica que «las firmas operadoras suspendidas, cualquiera fuese el carácter de la suspensión, quedan inhabilitadas para actuar en el mercado por el tiempo que dure la suspensión, estándoles vedadas la concertación y registración de operaciones en la Bolsa».

El lunes, el directorio de la firma confirmó que solicitó «el concurso preventivo ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Número 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista», en la provincia de Santa Fe.

En total, la deuda de Vicentin es de u$s1.350 millones, de los cuales unos u$s1.000 millones son con los bancos y, otros u$s350 millones, con empresas del sector agrícola.

El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, con $18.000 millones, seguido por el Provincia con $1.600 millones, y el Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE), con $5 millones.

El mayor default corporativo de los últimos 18 años
La crisis de Vicentin se convirtió esta semana, tal como señaló iProfesional, en el mayor default de una empresa argentina de los últimos 18 años. Específicamente desde el 2 de abril del 2002, cuando Telecom Argentina se declaró en cesación de pagos, tras anunciar que no podía enfrentar obligaciones por u$s3.250 millones.

Ahora, Vicentin acaba de subirse al «podio», con un pasivo de u$s1.350 millones que al tipo de cambio actual se convierten en alrededor de $100.000 millones, según la cotización del dólar que se utilice para convertir ese pasivo de la moneda norteamericana al peso argentino.

Un default que a partir de ahora se deberá resolver bajo el paraguas del Juzgado de Primera Instancia Distrito Nro. 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de la ciudad santafesina de Reconquista.

Allí quedó radicado el pedido concursal de Vicentin que, mediante un comunicado, explicó que el objetivo sigue siendo el de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una restructuración de sus pasivos en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa.

La empresa también recuerda que quiere mantener el plan de acción delineado en el comunicado del 5 de febrero pasado y que le permite trabajar con proveedores y productores granarios para evitar mayores problemas.

Los ejecutivos de Vicentin siguen hablando de «un plan de negocios sustentable» que hasta ahora no ha tenido éxito y, al contrario, ha seguido acumulando situaciones de riesgo no sólo para la continuidad de la empresa sino para todos sus acreedores.

En este contexto la empresa deberá también explicar cómo llegó a una situación de default luego de haber sido la sexta empresa de mayor facturación en el 2018; la primera cerealera de la Argentina, con ventas por $118.000 millones por año y un patrimonio neto positivo, ya que sus activos son casi un 50% superior a sus pasivos.

En este proceso expansivo fueron importantes los aportes de la banca pública durante el gobierno de Mauricio Macri. En especial los que realizaron el Nación; Bapro; Ciudad y el BICE, con los que la empresa santafesina ahora acumula una deuda de casi $24.000 millones, de los cuales $17.986 millones se encuentran en la cartera de impagos de la entidad que preside Eduardo Hecker.