El mensaje de Francisco a empresarios y dirigentes: «Invertir es dar vida»

«La inversión es dar vida, es crear, es creativa. Saber invertir, no esconder. Uno esconde cuando no tiene la conciencia limpia o cuando está rabioso», expuso el pontífice en un videomensaje difundido durante la apertura del XXIV Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (Acde).

El papa Francisco pidió este miércoles a los empresarios argentinos «invertir» y «no esconder la plata en los paraísos fiscales», al tiempo que convocó a la dirigencia a elegir «el camino de la economía social».

«Invertir en el bien común, no esconder la plata en los paraísos fiscales. Invertir», pidió el pontífice en un videomensaje que fue difundido durante la apertura del XXIV Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (Acde).

El encuentro se desarrolla entre miércoles y jueves en forma virtual, bajo el lema «Hacia un capitalismo más humano», con la participación de referentes del mundo empresarial y la política argentina, y en el que se conmemora además el centenario del nacimiento del empresario argentino en proceso de beatificación, Enrique Shaw.

«La inversión es dar vida, es crear, es creativa. Saber invertir, no esconder. Uno esconde cuando no tiene la conciencia limpia o cuando está rabioso», expuso Jorge Bergoglio en su mensaje de apertura del encuentro.

«Todos sabemos lo que se dice en el campo cuando la vaca no da la leche. ¿Qué le habrá pasado a la vaca, porque está enojada, qué ‘esconde’ la leche?. Cuando escondemos es porque algo está funcionando mal», planteó luego el Papa en su discurso ante los empresarios argentinos.

Así, Bergoglio animó a los participantes a actuar con «claridad, transparencia y producción» e insistió: «Invertir. E ir creando la confianza social. Es muy difícil construir sin confianza social«.

«A veces esos grandes acuerdos de grandes empresas o grandes inversores o grande gente, están todos alrededor de la mesa, después de horas hacen el acuerdo, lo firman, y en el momento que están brindando por el acuerdo éste que está del lado de la mesa con aquél que está allá hacen uno por debajo de la mesa. No, con confianza y nunca traicionar la confianza», convocó el Papa.

Durante su mensaje, aseveró además que «la mirada cristiana de la economía y de la sociedad que es distinta de la mirada pagana o de la mirada ideológica, es cristiana y nace del mensaje de Jesús, de las bienaventuranzas, de Mateo 25, de ahí nace la mirada».

«Y la construcción de una comunidad justa, económicamente y socialmente para todos, la tienen que hacer todos: sindicalistas y empresarios, trabajadores y dirigentes. Tenemos que ir por el camino de la economía social», animó a los participantes.

«Seamos realistas, la economía últimamente, en los últimos decenios, engendró las finanzas y las finanzas tienen el riesgo de terminar como la cadena de San Antonio, ¿no?, que creemos que hay mucho y al final no hay nada», les dijo.

En ese marco, reclamó «volver a la economía de lo concreto, no perder lo concreto. Y lo concreto es la producción, el trabajo de todos, que no haya falta de trabajo, las familias, la patria, la sociedad. Lo concreto«.

«En una sociedad donde haya un margen de pobreza muy grande, uno se tiene que preguntar cómo va la economía, si es justa, si es social o simplemente busca intereses personales. La economía es social», sostuvo el pontífice.

De cara a los empresarios, Francisco resaltó además que, «para generar empleo, es importante el poder de las pymes porque de abajo viene la creatividad siempre».

«Por lo tanto, ir hacia el bien común, con el gesto de crear empleo. Es un desafío, el encuentro de ustedes es un desafío a la creatividad. Crear empleo, donde hay un momento, la pandemia nos llevó a esto donde falta», finalizó.

En cuanto a los paraísos fiscales, a los que hizo referencia el Papa en su mensaje, ya en junio de 2020, por medio de un decreto, el Vaticano dispuso una nueva legislación de compras con eje en «transparencia, centralización y competencia», por la que dejará de comprar «bienes, servicios, obras y trabajos» a empresas y personas que tengan su sede en paraísos fiscales o que tengan accionistas residentes en esos Estados.