El desafío es recomponer la racionalidad perdida

La situación de los últimos días dejó al borde del precipicio a un país que viene arrastrando graves problemas. La política no midió consecuencias. La economía se desconcertó.

Cristina Fernández de Kirchner está tan desgastada como el propio Alberto Fernández. En su caso, por desinteligencias políticas propias, más el zigzagueo de La Cámpora. De la misma manera que el Presidente ya no recurre a su círculo íntimo a la hora de tomar decisiones coyunturales. En Tucumán, en su discurso leído, dejó planteado el relanzamiento de su gobierno. Aunque tal vez para ello, Fernández debiera reelegir a las personas con las cuales construir política. Hoy luce solo. También sería interesante que hablara con actores que tienen otras responsabilidades en la producción, la ciencia, la pobreza, en la lucha contra las mafias enquistadas. En un diálogo franco mano a mano y sólo para su consumo. Quizás esa renovación política que no encuentra hoy en su círculo desgastado por desaciertos, cobre otro vuelo, ¿por qué no trascendente?

El país está en un punto de inflexión, es el momento en que la política debe intentarlo todo. Política que está pasando por uno de los mayores momentos de egoísmo. Todos en el oficialismo ven a un Presidente en soledad, pero permanecen indiferentes, apáticos, cuidando lo suyo. ¡Como si algún sector pudiera salvarse solo!

Lo vivido la semana pasada fue el resultado de las desavenencias en público de quienes debían discutir en privado, para acordar en público. La situación dejó al borde del precipicio a un país que viene arrastrando graves problemas. La política no midió consecuencias. La economía se desconcertó. Y también algunos operadores económicos aprovecharon el “río revuelto”. Tal fue el desorden interno que el primer encuentro dentro del desencuentro del Presidente y su vice fue el rechazo a la propuesta acercada por el tercer integrante de la coalición, Sergio Massa, a quien en Tucumán le solicitaron que no decaiga en su intento de sostener el diálogo.

Hoy la principal pregunta es si se podrá recomponer en Argentina la racionalidad.

Para la oposición hoy no hay nada más fácil que capitalizar un rédito político presentando proyectos innovadores que no se le ocurren al gobierno. Explicándolos y plasmándolos en leyes ante una sociedad descreída de todos. Y no convocando a “inocentes” protestas en el momento menos oportuno.

Las nuevas medidas fueron anunciadas ayer por la ministra Silvina Batakis, acompañada por el gobierno: Producción, Banco Central, AFIP, Turismo, Agricultura. ¿Serán las que permitan restañar la racionalidad herida?

Infobae consultó a dos economistas luego de conocidas las mismas. Martín Rapetti dijo: “Era indispensable que la ministra diera una señal de alineamiento fiscal con las metas acordadas con el FMI. Ahora, para que esa señal tenga un efecto estabilizador sobre el mercado, tendremos que ver qué apoyo recibe la iniciativa de parte del sector cristinista”.

Por su parte, Gustavo Marangoni sostuvo: “El mensaje sobresale en dos aspectos. El tema fiscal, estableciendo la cuenta única, involucrando a las empresas del Estado además de la Administración, tratando de controlar el gasto en virtud de los ingresos. Es una señal –veremos su cumplimiento- que los mercados marcaban como importante. El otro tema tiene que ver con el aumento de las tasas de interés, es una medida planteada de forma realista dado que las tasas tienen que ser positivas para tratar que no se siga escapando el tipo de cambio. Además de la segmentación de tarifas, que ya estaban establecidas de alguna manera. Habrá que ver la reacción de los mercados en los sucesivos días y del kirchnerismo”.

Mientras tanto, al cierre de este artículo, la Mesa de Enlace continuaba con su decisión de manifestar en disidencia con el gobierno, a pesar de que pareció advertirse en la conferencia de prensa a una Ministra que busca intentar restablecer y en lo posible consolidar la relación con el campo. Por su parte, los industriales agrupados en CIARA, quienes no adherirán a la medida de la mesa de Enlace dado que los puertos y acopios seguirán operativos. En la voz de Gustavo Idígoras, recibieron las medidas con buenos ojos: “Nos parecen coherentes sobre todo con respecto al tema del gasto público, la concentración en una única cuenta con el congelamiento de esos gastos. Es una buena señal, veremos cómo reacciona en los próximos días el mercado financiero”.

Política en Santa Fe

Santa Fe era una de las provincias a la que le faltaba efectivizar el cobro de la deuda histórica con Nación por coparticipación, tras lo dictaminado por la CSJN. El presidente Fernández anunció su voluntad de acordar y comenzar con el pago. El Acuerdo no fue saludado por la oposición como era esperado. A tal punto que el presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Farías, trató de mentiroso al gobernador Omar Perotti, aunque luego hubo una conversación entre ambos. Para contextualizar las diferencias que según el gobernador responden a una intencionalidad política sustentada en mentiras, le dijo a Infobae: “No es una transacción mano a mano, lo definió la CSJN. Las partes lo que presentan es el cumplimiento de dicha sentencia con la entrega de títulos actualizados por CER, como aceptó San Luis”.

Perotti reafirmó: “Esperamos esta sentencia para no bajar el precio del Acuerdo, dado que la fórmula presentada por el entonces gobernador Lifschitz preveía la actualización por la tasa activa del Banco Nación. Nosotros fuimos por la tasa pasiva del Banco Central. La diferencia es aproximadamente de $ 60 mil millones”.

Por su parte, el diputado Farías sostuvo en justificación a la decisión del gobierno de Lifschitz: “Increíblemente hoy la tasa pasiva del Banco Central es superior a la tasa activa del Banco Nación”. El gobernador continúa diciendo: “Por fuera de este tema, provincia y Nación definirán el acuerdo por el sostenimiento de AFIP que hasta aquí sólo Santa Fe y la Pampa no adhieren. Son acuerdos independientes uno de otro. El primero la CSJN debe convalidarlo, el segundo va a la Legislatura con el compromiso de nuestra parte que en 30 días se apruebe”.

Por otro lado, Farías consideró que “el Acuerdo de pago más allá de la homologación de la CSJN, debiera pasar por la Legislatura porque afecta a más de una gestión de gobierno”. Con respecto al convenio con la AFIP, opinó que “muchas provincias se someten a esto porque le deben plata a Nación, no es el caso de Santa Fe”. Y concluyó preguntando: “¿Cuánto va a mejorar la recaudación el adherir a este convenio?”. Desde el Ministerio de Economía dicen que triplicaría lo invertido.

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María Herminia Grande

Periodista. Analista política