Milei juega a todo o nada y arrastra al país a esa peligrosa dinámica

Llega un momento en las guerras en que se desata la batalla decisiva, en la que se pone en juego el triunfo o la derrota. El Presidente Milei siente que está dando la batalla final contra un modelo, un estilo, una forma de hacer política y de manejar la economía. Quienes resisten – sindicatos, organizaciones sociales, y ahora gobernadores – lo entienden de igual manera. De acuerdo con los términos del Presidente, está a la vista que la puja será sin cuartel y que caiga quien deba caer.

Milei está convencido que el 56% que lo eligió para Presidente (cifra relativizada por el conurbano bonaerense, porque en pueblos y ciudades de gran parte del país superó el 70%) lo hizo para que le ponga fin no solo al modelo kirchnerista, sino a una forma de hacer política en Argentina, y que la persona para llevarlo a cabo debía ser él; caso contrario hubieran consagrado Presidente a Patricia Bullrich, quien proponía lo mismo pero con otros modales. Y no quisieron; quizás porque intuyeron que detrás de Bullrich estaba “la casta” a combatir.
¿Pensaba la sociedad que el sacrificio iba a ser tan cruento?. No tenemos manera de saberlo, como tampoco cuánto tiempo lo van a esperar. Pero lo cierto es que está pasando y a menos que lo derroquen, Javier Milei no cejará en cumplir con ese mandato.

Ahora el turno de Chubut

Especialistas echaron por tierra recientes arrebatos secesionistas pre constitucionales, que hoy vuelven a la palestra, cuando Milei dejó de enviar los fondos para el subsidio del transporte; en aquel momento – hace un par de semanas – escribimos en estas páginas que se imponía una reunión en el CFI de los 24 gobernadores para sellar una nueva alianza fiscal con Nación; pero no pocos optaron hacerlo por separado como ciertas provincias norteñas, ilusionados tal vez – a la luz de los hechos vanamente – que podrían negociar beneficios por su cuenta con Milei. No la ven.
Lo ocurrido con Chubut hizo que el Presidente – con sus rústicos modales – deje en claro que “lo que sí responde a la verdad es el compromiso que mantiene el Gobierno con la reducción del gasto público en todo el territorio. De ninguna manera el Poder Ejecutivo contribuirá al financiamiento del despilfarro de las provincias que se niegan a bajar gastos innecesarios, eliminar cargos políticos prescindibles y gobernar con la austeridad que la crisis económica heredada requiere”.
Según el gobierno nacional, los $13.500 millones de descuento por coparticipación a los que hace alusión el Gobernador Torres de Chubut, corresponden a una deuda que mantiene la provincia con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, y por normas de emisión de dicha deuda, su cobro se realiza por descuento directo de la Coparticipación.
El que le puso una cuota de racionalidad a tanta pasión federalista fue el diputado nacional y economista radical Martín Tetaz, quien aseguró que “el gobierno recién asumido de Chubut tiene un compromiso firme con la búsqueda del equilibrio fiscal, y no puede ser condenado por la negligencia de su antecesor Mariano Arcioni junto a Sergio Massa”, y que Chubut es una Provincia con capacidad de crédito, que puede usar regalías como garantía y está en condiciones de reestructurar el stock de deuda sin problemas, si el BCRA lo autoriza, mientras se produce la consolidación fiscal”.
Evidentemente el presidente Milei utiliza el hacha del verdugo sin miramientos para aleccionar. Y ya se sabe que es un duro en el arte de arrugar (Turco Asis dixit)

El gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro, después de firmar un admonitorio documento de los 10 gobernadores de juntos por el cambio por lo ocurrido con Chubut, posteó que (Torres) es un gobernador que defiende con coraje los intereses de su provincia y que se debe recuperar el diálogo y el respeto institucional; “con firmeza pero sin imposiciones”, apuntó Pullaro
En este sentido – y menos mal – la Provincia de Santa Fe no tiene deudas ni con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad ni con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, que es con el cual el Gobierno Nacional piensa ahogar cobrando de golpe mediante retenciones de la coparticipación.

Santa Fe posee deuda con la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) y autorizada por la legislatura, que el gobierno de Omar Perotti tomó para Conectividad y el acueducto biprovincial. También con el Fondo de Kuwait, con el Fondo de Abu Dhabi y con el Fondo de la OPEP que se tomaron para los acueductos Reconquista y Desvío Arijón (que llega hasta Rafaela) y se están amortizando normalmente.

Milei se queda con la plata del impuesto a los combustibles sin dar nada a cambio

El gobernador de Chubut Ignacio Torres había conseguido el jueves pasado que el Juez Federal de Rawson Hugo Ricardo Sastre, hiciera lugar a la medida cautelar presentada días atrás por el gobierno de Chubut, para que se suspenda la eliminación del Fondo Compensador del Interior dispuesto por el Gobierno nacional, por el cual enviaba dinero destinado a los subsidios al transporte, una lucha que vienen dando las 24 provincias.
Precisamente el jueves en el parlamento santafesino se escucharon voces críticas, sobremanera de legisladores del oficialismo, por la decisión de eliminar los subsidios al transporte, a tal punto que el senador radical Esteban Motta dijo – parafraseando al Gobernador Pullaro – que si Nación le diera a la Provincia el cobro del impuesto a los combustibles, con una cifra menor de la que se cobra hoy día el boleto del transporte de pasajeros podría costar casi nada; y agregó enfáticamente que “además que nos haríamos cargo del arreglo de las rutas nacionales que pasan por nuestro territorio”.
La Vicegobernadora Gisela Scaglia remarcó después ante nuestro Diario que si bien apoya en líneas generales las medidas nacionales, la defensa de los intereses de Santa Fe son irrenunciables y por ende innegociables.

Docentes en pie de guerra (como cada inicio de clases)

Por una abrumadora diferencia (32.882 a 129) la docencia afiliada al gremio AMSAFE dispuso no dar clases el lunes y martes de esta semana, reservándose el derecho de aplicar la moción de tres días de huelga para la semana que viene, si el gobierno no mejora la oferta de aumento salarial del 7%.
Esta semana se sabrá de qué manera cerraron las paritarias cada Provincia con sus docentes, pero independientemente de ello sería muy difícil que Santa Fe mejore la oferta salarial, que el gobierno considera es del 43,4 % de aumento para los primeros meses de 2024, constituido por un 14 % de incremento que se pagó en el mes de febrero, un 22,4% que se liquidará en las próximas semanas, y un 7 % más, que se pagará con el salario de marzo, y sobre lo cual los sindicatos toman como oferta concreta el último 7%, considerando que los porcentajes anteriores forman parte del pago de la deuda de la paritaria 2023, objetivo político que por otra parte quería cumplir el gobierno: que no se lo acuse de estar debiendo.
El titular de la cartera de Gobierno Fabián Bastía ratificó la línea bisectriz del gobierno de Pullaro: se aumentarán los sueldos “conforme a los ingresos nominales que tuviera la Provincia”, rescatando que esta gestión “hizo recortes y ordenamientos en busca de la eficiencia en el manejo de los recursos”.
Después de aclarar que el gobierno cumplió con una paritaria (firmada por el anterior Gobernador Perotti con los gremios estatales) “desopilante” que le demandó casi 800 mil millones de pesos, Bastía definió que “no es justo” el paro docente de esta semana contando lo señalado anteriormente (el aumento del 43.4%)
A Bastía le llamó la atención que entre las mociones votadas por los docentes “nunca aparece ir a trabajar”, mientras que no definió las acciones del gobierno una vez que se concrete la medida de fuerza.

Javier Milei y Maximiliano Pullaro ya están bajo sus pruebas de ácido en la peligrosa dinámica impuesta por el gobierno nacional de a todo o nada.