Hugo Moyano cargó duro contra Cristina Fernández de Kirchner

El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, aseguró que el distanciamiento del Gobierno se debe a la postura que adoptó en los últimos meses Cristina Kirchner. Criticó algunas de las políticas de la actual gestión y dijo que estaría dispuesto a convocar un paro general «si las condiciones se agravan».

El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, habló sobre la relación que mantiene actualmente con la presidente Cristina Kirchner. Si bien negó que esté rota, no descartó la chance de encabezar medidas de fuerza en el futuro, incluso un paro general.

«El contacto con la Presidente no está roto, está suspendido por parte de ella», dijo el camionero en un encuentro con periodistas extranjeros, en el que apuntó: «No tenemos ninguna intención de convocar un paro general, pero si las condiciones se agravan, los trabajadores van a empujar a una decisión».

Moyano, que renunció la semana pasada a sus cargos en el PJ para expresar su desacuerdo con las políticas del Gobierno, admitió: «Habríamos preferido que se incorporaran más compañeros (en las listas) pero no fueron tenidos en cuenta».

El líder sindical insistió en que «lo que distancia al movimiento obrero del Gobierno son las políticas que se implementan».

«Es un Gobierno donde hay muchos peronistas», añadió, aunque aclaró: «Nosotros no tenemos peronómetro, pero tenemos traicionómetro para aplicar a quien traicione las ideas de Perón».

El líder de la CGT recordó que la central maneja sus demandas de aumento salarial en función de los precios «del supermercado» y no de acuerdo con las cifras oficiales, que limitan la inflación al 8 por ciento frente al 25 estimado por organismos independientes.

«Queremos mantener el poder adquisitivo de los salarios», dijo Moyano, que aseguró que «no vamos a aceptar un retroceso en lo que hemos logrado».

El distanciamiento entre Moyano y Cristina Kirchner se hizo más evidente luego del discurso de la semana pasada en la cancha de Huracán, donde el camionero aseguró que «el reclamo legítimo no es extorsión ni chantaje». (Infobae)