Alberto Weretilneck asumió la gobernación de Río Negro

Alberto Weretilneck juró este martes como gobernador de Río Negro, en reemplazo del fallecido Carlos Soria, y aclaró que su administración «es, fue y será del PJ» de la provincia patagónica.

La jura se concretó en la Legislatura de Viedma, en un acto que contó con la presencia de Martín y Carlos Soria, hijos del malogrado mandatario provincial; del senador nacional y referente político del distrito Miguel Angel Pichetto; del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; y del ministro del Interior, Florencio Randazzo, como muestra de respaldo.

En la jura, Weretilneck aclaró que «no hay marcha atrás, que nadie se confunda», con las medidas adoptadas por Soria en sus 20 días de gestión, entre las que se destacan el pase a disponibilidad de 20 mil empleados estatales, la autorización para usar cianuro en minería, la renegociación de la deuda provincial y un fuerte ajuste en las finanzas públicas del distrito.

El nuevo gobernador pertenece al partido Frente Grande, un aliado del Frente para la Victoria.

Weretilneck juró por «El pueblo y la memoria de Carlos Soria», tras lo cual dio un extenso discurso de cerca de una hora, en la que hizo un agradecimiento tanto a los participantes de la ceremonia como a la presidenta Cristina Fernández.

El flamante mandatario ratificó que su gestión buscará ser la continuidad de la que inició el fallecido dirigente y resaltó que «yo sé lo que él quería y sé lo que él no quería, sé en quien confiaba y a quiénes detestaba, sé cuáles eran sus sueños, adónde nos quería llevar y de qué manera».

«Por eso que hoy vengo a decirles sencillamente, que vamos a cumplir desde el primero hasta el punto final todas las ideas y proyectos», afirmó en su discurso.

La ovación se produjo cuando manifestó que «este gobierno que yo encabezo es, fue y será el gobierno del Partido Justicialista de la provincia de Río Negro», tras lo cual, luego de los aplausos, los militantes presentes cantar las principales estrofas de la Marcha Peronista.

Finalmente, ratificó que «no hay marcha atrás con ninguna de las políticas, ni la de la minería, ni la referida a los empleados públicas, ni renegociación de la deuda, que nadie se confunda».

Esa declaración, que también recibió un caluroso saludo desde las gradas de la Legislatura provincial, fue pronunciada a raíz de versiones de que Weretilneck podía llegar a poner bajo análisis las medidas que generaron mayor rechazo en sus pocas horas al frente del Ejecutivo de Río Negro. (Minuto Uno)