El «flaco» en casa

Luis Alberto Spinetta terminó de recuperarse de la intervención quirúrgica por la perforación intestinal por divertículos que se le practicó el 5 de enero y hoy recibió el alta médica de parte de los profesionales que lo atienden en el Hospital Universitario CEMIC del barrio porteño de Saavedra y ya está en su casa.

El artista rockero que impulsó grupos esenciales del género como Almendra, Pescado Rabioso e Invisible, “evoluciona en forma favorable con mejoría de sus parámetros clínicos, motivo por el cual en el día de la fecha fue dado de alta”, informó un parte médico del CEMIC.

La noticia sobre la mejoría del autor de gemas como “Muchacha ojos de papel”, “Desatormentándonos”, «Los libros de la buena memoria”, “Barro tal vez” y “La bengala perdida”, fue confirmada a través de un parte firmado por Mario Fuentes, director médico del nosocomio donde se lo operó 25 días atrás y estuvo internado desde entonces, pasando allí, incluso, su cumpleaños 62, el lunes 23.

Al haber superado esta dolencia, el guitarrista, cantante y poeta puede enfocarse en continuar tratándose del cáncer de pulmón, enfermedad que confirmó poseer el 23 de diciembre último a través de un texto con su sello.

“»Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud. Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva»”, escribió el músico que forjó las bandas Jade y Los Socios del Desierto.

Figura insoslayable de la canción popular argentina y cerebro mágico del rock nativo, Spinetta viene construyendo, acaso como nadie, una particular forma dentro del panorama de la música local, en la que amalgama un lirismo letrístico y melódico sin concesiones junto a una llegada de a momentos masiva y que atraviesa las generaciones. Télam