Nuevo objetivo en la economía nacional: reorientar el rol del Banco Central

La Presidente anunció en Asamblea Legislativa que enviará al Congreso un proyecto de ley que dejará sin efecto la herencia de la norma que reguló la conversión del peso por dólar. Si bien aún no se conoce la letra chica de la norma, una de las consecuencias podría ser revitalizar el rol del Banco Central.

Entre los conceptos cuya modificación se propicia se encuentra, según fuentes del Banco Central, la derogación de la exigencia que obliga mantener una relación entre la base monetaria y la cantidad de reservas internacionales.

El proyecto de la autoridad monetaria propone, en 24 artículos, que «el Directorio de la institución deberá definir el nivel de reservas que garantice el normal funcionamiento del mercado cambiario tomando en consideración la evolución de las cuentas externas».

Además, «faculta a la autoridad monetaria a regular y a orientar el crédito a través de las instituciones del sistema financiero, de forma tal de promover la inversión productiva de largo plazo».

De este modo, «el BCRA podrá otorgar adelantos a los bancos para que estos a su vez otorguen préstamos de largo plazo para la inversión productiva (Línea del Bicentenario)», agrega la iniciativa.

El BCRA también podrá regular las condiciones de crédito, en términos de plazos, tasas de interés, comisiones y cargos y orientar su destino —cuando le parezca necesario— por medio de encajes diferenciales y otros mecanismos.

Así, se asegura que «estas facultades le permitirán contar con herramientas para, por ejemplo, llevar adelante políticas específicas destinadas a impulsar la inversión o atender las necesidades de Pyme o de economías regionales de forma de ayudar a lograr un crecimiento armónico y sostenible».

También «propicia cambios para prevenir el abuso en las relaciones entre el sistema financiero y sus clientes (defensa de los usuarios) apuntando a impedir abusos y, al mismo tiempo, velar por un sistema financiero con un adecuado nivel de competencia».

Cambios en los objetivos

La iniciativa de Reforma de la Carta Orgánica del Banco Central dispone que la autoridad monetaria «deberá informar antes del inicio de cada ejercicio sus objetivos y planes en relación a las políticas monetaria, financiera, crediticia y cambiaria, y en caso de producirse cambios significativos deberá explicar las causas y las medidas adoptadas en consecuencia».

Esto reemplaza lo obligación respecto a la comunicación de una meta de inflación y la confección de un programa monetario con metas de agregados monetarios.

Asimismo, busca «potenciar el rol de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias integrando sus funciones más estrechamente con la política monetaria en línea con lo que es la experiencia internacional reciente».

De esta forma se concentra en una misma cabeza, (el Directorio de la institución) algunas decisiones referidas a la política monetaria y de estabilidad financiera. De forma tal de incrementar la eficiencia de la gestión y la supervisión.

Esta modificación se inscribe en lo observado en el mundo luego de la crisis iniciada en el 2007 en términos de consolidar la regulación del sistema financiero con la política monetaria, tal como se observara, por ejemplo, en el caso inglés. (Infobae)