Dos paraguayos elegirán a Rosario para casarse

Rosario se convertirá en la primera ciudad de América latina en celebrar un matrimonio igualitario entre extranjeros no residentes (turistas), cuando el próximo viernes, a las 11, los ciudadanos paraguayos Simón Cazal y Sergio López den el “sí” en el Registro Civil del Distrito Centro.

En diálogo con La Capital desde Asunción, Cazal (líder de la organización SomosGay en Paraguay), contó detalles de su vida, su militancia y de la lucha por lograr la igualdad de derechos. “Tengo 31 años, nací en Villeta —una ciudad ubicada a unos 35 kilómetros al sur de Asunción— y soy biólogo, aunque no ejercí y me volqué a ser consultor en procesos de desarrollo”, narra a días de su arribo a Rosario.

Cazal cuenta que empezó a militar a finales de los 90. “Paraguay acababa de salir de la dictadura de (Alfredo) Stroessner y no había mucha referencia a lo gay, lo lésbico y lo trans. El disparador fue en el 99 con el Marzo Paraguayo. En esa época se produce el asesinato del vicepresidente de la Nación (Luis María Argaña) y eso lleva al país al borde de un quiebre institucional. Lo que significó ese movimiento fue que por primera vez desde la dictadura, la gente se daba cuenta de que podía protestar y cambiar las cosas. Eso a mí me partió la cabeza en 15 pedazos y me hizo buscar referentes en la militancia LGTB. Algunos compañeros ya se estaban organizando. Se formó un grupo de acción gay y con mis 19 años me metí. Ese fue el primer intento de organizarse políticamente”.

Asegura en la charla que es “casi contradictorio” militar en un movimiento social y no rebelarse contra los sectores conservadores de la sociedad paraguaya. “Ellos están atados a una herencia nefasta. Son las mismas personas que apoyaron al régimen que nos subyugó durante 40 años y que son responsables de las desigualdades estructurales que tenemos instaladas en Paraguay”, sostiene.

Consultado sobre si la lucha por la igualdad de derechos y contra la discriminación en América latina seguía siendo ardua, explicó que “si bien en los últimos 20 años se han eliminado todas las penalizaciones a personas por su orientación sexual en esta parte del continente, la resistencia de los sectores conservadores es muy fuerte. Pero creo que estamos más cerca que cualquier otra región del planeta de que aquí la igualdad se logre”.

Acerca de cómo se había conocido con su pareja, Sergio López, indicó que “durante la militancia. El es uno de los integrantes de la juventud del grupo. Tenemos una diferencia de edad de 13 años, lo que escandalizó a varios sectores conservadores. De hecho se dispararon muchos tabúes cuando comenzamos a salir hace ya algunos años. El estudia diseño y animación y además trabaja”.

Cazal dijo que ya había visitado Rosario en varias oportunidades y que muchos aspectos de la misma lo marcaron. “Estuve por primera vez aquí en 2003, en el marco de un encuentro de activistas LGTB del Mercosur. A mí siempre me atrajo más esta ciudad que otras de Argentina, por su aire bohemio, más relajado, más diverso inclusive.

Uno cuando es extranjero, y más cuando es paraguayo y sabiendo bien que hay como un estigma muy grande siendo de ese país, sufre malas experiencias. Pero en Rosario nunca me pasó. Le tengo también un especial afecto por la herencia socialista, al ser la cuna del Che y porque reivindica esa memoria. Y en un aspecto muy personal, mi mamá se llamaba Rosarina. Eso tiene que ver con que mis tíos se habían refugiado aquí en la época de la dictadura (entre el 54 y el 57)”.

Cuando se le pregunta si tras el casamiento en Asunción realizarán algún tipo de presentación judicial —en ese país no está legalizado el matrimonio igualitario—, Cazal dijo que “Argentina abrió una gran puerta. Nosotros tenemos jurídicamente una similitud muy grande con el Código Civil argentino. Además, en el Mercosur existe una cláusula de libre circulación de ciudadanía que se hace plena en 2014. Y hay como un compromiso de reconocer eso, que es lo que vamos a poner a prueba ahora.

(LaCapital)