Giuliano: “Sobre violencia escolar el municipio aún no ha movido un dedo”

Frente a la pelea callejera entre estudiantes desatada el día 05/07 en la ciudad, que concluyó con la intervención de un magistrado, un estudiante golpeado y otro con un arma en su mochila, el edil Diego Giuliano expresó su disconformidad por el incumplimiento de una ordenanza dirigida a prevenir y tratar la violencia escolar.

“La violencia en establecimientos educativos se agrava en la ciudad y el municipio no se dispone a cumplir una norma legislativa de hace un año, que crea el Servicio Permanente de Prevención de la Violencia y el Acoso Escolar”, señaló el presidente del bloque Encuentro por Rosario.

“La violencia siempre es destructiva, pero cuando se desata en torno a las escuelas, quiebra valores esenciales que tienen que ver con el aprendizaje y con el círculo virtuoso que se necesita generar en las instituciones educativas. El municipio hasta ahora, no ha movido un dedo”, afirmó Giuliano.

“Si no pasa algo más grave es porque tenemos suerte, pero no hay que confiar sólo en ella, hay que prevenir”,expresó el edil, quien agregó:“Mientras el Ministerio de Educación provincial sigue discutiendo cuestiones semánticas sobre la violencia -en la escuela, hacia la escuela o desde la escuela-, se desatan agresiones a alumnos y maestros, aparecen armas en las grescas escolares y los hechos de violencia se reproducen en los barrios y en el centro de Rosario. ¿Qué están esperando que ocurra?”.

“Hace un año que se aprobó la ordenanza que crea un programa especial de prevención sobre esta problemática, organizando un servicio permanente de mediación escolar dependiente del Municipio y disponiendo la confección de un protocolo para superar los conflictos interpersonales o grupales en las escuelas. Lograr que la Municipalidad coopere seriamente en esta materia, ponga sus equipos interdisciplinarios a disposición para detectar y prevenir estos conflictos, parece muy difícil” subrayó el edil.

Giuliano concluyó haciendo hincapié en que “ no sólo que no se escucha sino que se deja de lado a una norma -la Ordenanza N° 8941- que obliga a la intendencia a intervenir en esta problemática, en forma positiva y constructiva, dadas las características de una ciudad que ya no puede negar los hechos violentos que están sucediendo en relación a la escuela”.