Macri: «Ojalá Scioli tenga el coraje de decir lo que piensa del gobierno»

El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri consideró ayer que sería «muy bueno para todos los argentinos» que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se «despegue» del kirchnerismo.

El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri consideró ayer que sería «muy bueno para todos los argentinos» que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se «despegue» del kirchnerismo.

«Lamento que siga adhiriendo al kirchnerismo. Le vendría muy bien a la Argentina que él se despegase de toda esta situación de tanta prepotencia», señaló el mandatario porteño en declaraciones radiales, en pleno conflicto por el subte con el gobierno nacional.

El líder del PRO dijo, además, que «ojalá algún día Scioli encuentre la forma, el lugar y el coraje para decir lo que piensa» porque eso «va a ser muy bueno para todos los argentinos», ya que «hay tantas cosas para hacer, hay tantas potencialidades, que sólo la miopía nos puede hacer perder que estemos mejor cada día».

«No lo veo bien. El sigue diciendo y avalando que cree en el modelo kirchnerista, que se siente kirchnerista, que cree que todo lo que se ha hecho está bien, que los va a seguir apoyando», cuestionó Macri, uno de los principales adversarios políticos de la Casa Rosada y precandidato presidencial para 2015.

En este sentido, al ser consultado sobre la posibilidad de que se concretara una fórmula presidencial Macri-Scioli o Scioli-Macri para enfrentar al kirchnerismo, respondió: «Uno no puede llegar a ese tipo de acuerdos con los que se reivindican como kirchneristas y siguen defendiendo ese tema».

«Eso más allá de mi relación personal con él, que es muy buena. Lo conozco hace más de 25 años. Sigue ratificando su pertenencia al proyecto kirchnerista y eso nos deja sin una voz más diciendo en qué cosas está en desacuerdo o no, si lo estuviese… Yo no puedo hablar por boca de él», apuntó.

Por otra parte, Macri volvió a acusar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de intentar «acallar a los porteños» al no intervenir en el paro de los «metrodelegados» en el subte y advirtió que no puede «cambiar las decisiones arbitrarias» de la mandataria en el conflicto.

«Esto no es un tema del subte, esto es una decisión de que hay que acallar a los porteños. Nadie en esta ciudad tiene que expresar algo distinto a lo que piense la presidenta», reiteró el líder de PRO, quien aseguró que la jefa del Estado «se presenta como la débil en cadena nacional, desde un atril, castigando a los periodistas», lo que consideró como «de un cinismo muy perverso».

Además, aprovechó para responder a las críticas que recibió de parte de varios funcionarios nacionales e insistió en que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, «es un pobre tipo al que desautorizan y lo mandan a decir las cosas que tiene que decir».

«Es un vocero de las arbitrariedades de la presidenta. Como es (el senador) Aníbal Fernández o al que le toque de turno», acusó.

(La Capital)