«Fue una sesión irregular, donde no sólo se desoyó a los vecinos sino también a la Justicia»

Según el concejal justicialista Diego Giuliano, en la última sesión del Concejo Municipal en la que se trató el destino del ex-batallón 121 y que se extendió hasta altas horas de la madrugada, “se desoyeron las notificaciones de la justicia respecto a la reconversión del predio y se trató la iniciativa sin tener en cuenta la opinión de los vecinos y los requerimientos de la ley de medio ambiente.”

“El concejo está debatiendo desprolijamente un proyecto que parece ser inclaudicable , no sólo contra los pedidos de los vecinos de zona sur sino también contra las demandas de la justicia. Si el oficialismo no tiene en cuenta los pasos reglamentarios a la hora de ejecutar un proyecto de esta escala, como es la observancia del impacto ambiental que puede ocasionar la construcción de tiras de monoblocks de 1200 viviendas de hasta 8 pisos en un predio que está destinado a un área verde, sin haber realizado previamente una audiencia pública con los vecinos, principales afectados, y sin procesar y responder a los pedidos de la Justicia, entonces el debate parlamentario se convierte en una falacia. Si se está de acuerdo a lo que dice la norma deberíamos, antes de darle un destino al ex-batallón 121, escuchar la posición de la justicia y de los vecinos pero como suele suceder en esta gestión, que tiene visos de unilateralidad, las decisiones ya están tomadas antes de ser expuestas, de ser discutidas y de ser evaluadas”, afirmó el presidente del bloque Encuentro por Rosario.

“El socialismo hace lo que ha venido haciendo siempre: un proyecto de ciudad fraccionado por un uso discrecional de las tierras públicas y por una incompetencia estatal para llevar a cabo obras y soluciones. ¿A qué nos lleva todo esto? A conformarnos con entregar parte de nuestros derechos a disfrutar plenamente de la ciudad, excluyendo cada vez más al vecino de los espacios que la ciudad ofrece, propiciando la desigualdad y relegando al abandono a aquellos barrios que no se ajustan a este modelo público- privado de planificación urbana”, manifestó el edil.

“La ciudad es de los ciudadanos y es ante todo el espacio público. Destinar un espacio verde adquirido por el Estado provincial con el objetivo primigenio de realizar un parque, escuelas y un hospital, a la construcción de tiras de monoblocks de 1200 viviendas, es perder algo irreemplazable. Degradar un espacio público, es hipotecar y poner en peligro el bien común, es despojar a los vecinos de aquello que les une a la ciudad y que les pertenece por derecho propio”, concluyó Giuliano.