«Nuestra presencia fastidia a los narcos» dijo la hermana Jordán

«Nuestra presencia fastidia a los narcos que venden droga en Empalme». Lo denunció la hermana Jordán, tras la liberación de un predio donde lleva adelante su tarea social. Recibió el apoyo de la intendenta Fein y el arzobispo Mollaghan.

Como se informó, en un tenso operativo, la policía y personal municipal lograron liberar el predio de una manzana que había sido ocupado el viernes por unas 30 familias en Empalme Graneros. El desalojo del espacio donde la monja María Jordán lleva adelante parte de su acción social incluyó piedrazos, detonaciones de armas de fuego y varios heridos.

«Nuestra presencia fastidia a los narcos que venden droga por el barrio en cuatro por cuatro», denunció la religiosa, quien vinculó la toma del terreno con un intento por amedrentarla. Jordán se reunió ayer en su casa con la intendenta Mónica Fein y el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, quienes la respaldaron y se solidarizaron por los daños en su centro comunitario.

A primera hora de ayer se hizo presente en el predio ocupado, en Cabal 1410 bis, el juez Carlos Leiva (Correccional 5º Nominación). «El magistrado ordenó el desalojo y procedimos a actuar ante las pocas personas que había a las 8 de la mañana, pero a los pocos minutos el ambiente se puso muy caldeado», relató el jefe de la policía de Rosario, Raúl Ardiles.

Según el funcionario policial «hubo resistencia de parte de algunos ocupantes, quienes comenzaron a arrojar piedras y adoquines a nuestro personal y al de la Municipalidad de Rosario. Hubo además detonaciones de armas de fuego y nuestros agentes tuvieron que disparar para dispersar a los ocupantes del terreno».

De acuerdo a la versión de Ardiles, producto de los incidentes un efectivo recibió «un piedrazo en la cabeza y terminó con una herida de consideración». Además, otros tres agentes de la Dirección de Control Urbano municipal se retiraron del operativo con contusiones. Los vecinos , en cambio denunciaron represión y mostraron el impacto de perdigonadas en los cuerpos de algunos ocupantes.

El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, confirmó que los cien agentes municipales que participaron del desalojo desmantelaron el precario loteo que habían iniciado los ocupantes con palos y alambrados.

AGRESIVOS

En diálogo telefónico periodistas de La Capital, la hermana Jordán analizó lo ocurrido en la denominada Estación Misionera Franciscana María Madre de la Esperanza, en barrio toba. «Yo sigo en mi casa, todavía no fui al centro comunitario, pero todo lo que pasó fue muy doloroso, fueron muy agresivos y terminaron dañando un espacio destinado a la ayuda social, a la contención de los más pobres, producto de la solidaridad de todos los rosarinos», señaló.

Luego fue más allá: «Nosotros sabemos quienes hicieron todo esto, es gente que come de nuestra mesa. Es evidente que nuestra presencia fastidia a los narcos que venden droga en Empalme Graneros, que tratan de captar a nuestros chicos y por eso nos atacan. Ellos se mueven en cuatro por cuatro y construyen casas de dos pisos en un barrio muy humilde, todos saben quienes son», disparó.

La religiosa recibió por la tarde en su casa de Olivé al 2500 a Fein, Asegurado y Mollaghan. «Vinieron a solidarizarse, a darnos su apoyo para salir adelante y a seguir coordinando acciones en una zona con muchas necesidades», indicó.

En base a lo que le informaron sus colaboradores, Jordán contó que parte de las instalaciones del centro comunitario fueron dañadas. «Violentaron un taller de herrería que tenemos, robaron herramientas, dañaron el jardín, quisieron derrumbar un tapial, actuaron con mucha prepotencia», describió.

Asegurado reconoció que la situación vivida en el Distrito Noroeste «fue sumamente tensa. Como ocurre muchas veces, detrás de necesidades legítimas hubo quienes intentaron aprovecharse de un efecto cascada y se lanzaron a lotear un espacio de que no les pertenece».

El secretario de Gobierno destacó además «que la mayoría de las personas eran mujeres y niños, lo que hizo más dificultoso llevar adelante la orden judicial de desalojar el espacio que utiliza la hermana Jordán desde hace tantos años».

El funcionario anunció que producto de un acta acuerdo suscripta entre las partes el martes próximo «habrá una reunión entre provincia, municipio, vecinos y el grupo de Jordán para analizar las necesidades del barrio y las posibles soluciones a las demandas existentes».

PARAGUAYOS

La monja María Jordán y referentes de los pueblos originarios de la comunidad Qom sindicaron a ciudadanos “paraguayos” como los protagonistas de los hechos violentos. Incluso mencionaron que se enfrentaron con los “criollos”, en alusión a rosarinos del barrio Toba en la intersección de Olavarría y Namuncurá, donde hubo varios heridos.