Con la mirada obsesiva en las encuestas

¿Qué son las encuestas?. ¿Cuándo comenzaron a gravitar en el tormentoso ánimo de los candidatos?. ¿Definen de verdad las elecciones?. ¿La gente responde lo que piensa ó las usa para despistar a los políticos?. Algunos de los acuciantes interrogantes que genera el fenómeno encuestológico que en la última década (por ubicar temporalmente el génesis) trastocaron las estrategias y modos de hacer política.

¿Qué son las encuestas?. ¿Cuándo comenzaron a gravitar en el tormentoso ánimo de los candidatos?. ¿Definen de verdad las elecciones?. ¿La gente responde lo que piensa ó las usa para despistar a los políticos?. Algunos de los acuciantes interrogantes que genera el fenómeno encuestológico que en la última década (por ubicar temporalmente el génesis) trastocaron las estrategias y modos de hacer política.

Más o menos como las ecografías al sexo de los niños. Ya no hay que esperar a que la partera anuncie el sexo; con varios meses de anticipación al nacimiento los padres pueden ir eligiendo nombre, ajuar, juguetes y hasta el colegio en el que se instruirá. Lo mismo ocurre con los «sondeos de opinión», varias semanas antes de las elecciones; curiosamente la misma gente que quizás respondió a alguna encuesta (proliferan ultimamente las telefónicas realizadas por computadoras) pregunta ¿Quién va a ganar?. ¿Es para confirmar que triunfará su candidato, ó para votar al ganador?. Quien fuera el encuestador de Reutemann, Néstor Murillas solía decirnos que anida un espíritu «cabulero» y «burrero» entre muchos votantes del segmento «indecisos», que apuestan a ganador.

Técnicamente una encuesta «es un estudio observacional en el cual el investigador busca recaudar datos por medio de un cuestionario prediseñado; los datos se obtienen a partir de realizar un conjunto de preguntas normalizadas dirigidas a una muestra representativa o al conjunto total de la población estadística en estudio». Según el razonamiento elemental de Jorge Obeid «las encuestas se acomodan según el gusto de quien las encarga»; lo cual podría resultar ofensivo hacia los encuestadores, sino fuera porque su sector también las encarga, y difícilmente las acomoden para auto engañarse.

En todos casos, los candidatos las utilizan para modificar o acomodar estrategias de campaña y comunicación política, como el Pro de Miguel Del Sel por ejemplo, que detectó como talón de Aquiles del FPV la sensación de corrupción que tiene la sociedad hacia ése sector político y marcada tirria hacia la re-reelección de la Presidente. Con ese discurso Del Sel dirigirá los dardos hacia Jorge Obeid, básicamente apuntando a que una vez en el Congreso votará la reforma de la Constitución para permitir la re-reelección presidencial.

Precisamente Obeid, ante nuestra pregunta sobre si acordaba con la diputada nacional Diana Conti que propugna la continuidad de la Sra Presidente (vía reforma constitucional), esquivó definirse apoyándose en palabras de la propia Presidente Cristina quien dijo que «no tiene intención de ser reelecta». Inquieto con la ambigüedad del primer candidato, su tercer hombre en la grilla, el vicerrector de la UNR Eduardo Seminara fue mas directo: «¿por qué no permitir la reelección indefinida, pero no para esta Presidente»?.

Obeid, ¿basándose en encuestas, en su empírica percepción política ó por el apoyo explícito de María Eugenia Bielsa a su lista?, aseguró que los trescientos mil votos peronistas «no K» birlados por el asombroso Miguel Del Sel en el 2011 «ya volvieron al peronismo y vamos por mas». Si los sumásemos a los trescientos mil votos kirchneristas de Agustín Rossi de aquel entonces, el FPV estaría a punto de alcanzar al FPCyS de Binner-Barletta que, según las dichosas encuestas (las citamos porque hay unanimidad entre los encuestadores) encabeza los sondeos de opinión.

Las novedades las estarían dando el peronista disidente Osvaldo Salomón (al que una encuesta de César Mansilla lo ubica con nada despreciables 5 puntos) que amaga con declinar su candidatura a diputado nacional debido a serias disputas legales con el Tribunal Electoral; y la decisión del Juez Federal con competencia electoral Reynaldo Rodríguez de quitar de la competencia interna dentro del Pro a Juan C. Blanco, quien obviamente recurrió a la Cámara Nacional Electoral.

Mientras tanto, a nivel político y humano se vivieron momentos verdaderamente penosos y hasta humillantes relacionados con el deceso de la diputada Silvia De Césaris, presidente del bloque Producción y Trabajo y la intención – fundada en el cupo femenino – del Movimiento Evita de sucederla con la joven Mariana Robustelli. Debido a que la Legislatura se encuentra en receso hasta el jueves 25 de julio, no era necesario comenzar el fragor mediático por la sucesión de la ex secretaria adjunta de UPCN cuando aún sus restos eran velados.

La Secretaria Electoral Claudia Catalín hizo saber que el Tribunal Electoral sólo expide los títulos de los diputados titulares y suplentes, y corresponde a la Cámara, en este caso de Diputados, evaluar la situación, decidir en consecuencia, aplicar la ley y determinar el ingreso del diputado que, en carácter de suplente, ocupe la banca dejada vacante. En el orden de prelación del Frente Santa Fe para Todos se ubican Julio Roberto López (quien debería reemplazar a De Césaris), Guido Gabriel Prieto, Mariana Robustelli, Verónica Cecilia Nap y Claudia Saldaña ocupando los lugares 4º, 5º, 6º, 7º y 8º respectivamente.

Quienes ocupaban los lugares 1º, 2º y 3º en carácter de suplentes Adriana Elisabet Panella (ESF), Héctor Luis Acuña (CPF-FV) y José María Tessa (NE-FV) ya habían ingresado, en ese orden, después de las renuncias de los titulares Alejandro Fraga, Ricardo Luján y María Eugenia Bielsa, según consigna el portal El Protagonista de esta capital.

De todos modos, el Movimiento Evita, que posee dos bancas actualmente, dará pelea política y legal, lo cual presagia la profundización de las rupturas que ya se dan dentro del peronismo legislativo pues Pablo Dibert, titular del bloque que presidiera María Eugenia Bielsa aseguró que López jurará y se incorporará a su sector. Desde Casa de Gobierno solo se limitaron a responder que «haremos lo que indique el Tribunal Electoral sin especulaciones políticas».

Los candidatos ya salieron a pista para – salvo en el FPCyS adonde habrá una insólita interna – lograr el mejor tiempo en las PASO del 11 de agosto que los posiciones en las primeras líneas de largada para las decisivas generales del 27 de octubre. Hay un país expectante

Fuente: SM