Tras catorce días de agonía muere hombre que había sido baleado en Pichincha

Tras 14 días en el Heca falleció un empleado metalúrgico de Villa Gobernador Gálvez atacado en Jujuy y Francia cuando iba con su esposa. Tenía 44 años y tres hijos. Le pegaron tres tiros.

«Yo le sacaba fotos con el celular andando con la moto», recordaba ayer con ternura Miriam Alicia Rodríguez, la esposa de Adrián Eduardo Tata, un empleado metalúrgico de 44 años que el domingo a la tarde falleció dos semanas después de ser baleado por dos ladrones que quisieron robarle la moto. El ataque ocurrió el 14 de julio en Pichincha, cuando los delincuentes persiguieron a la víctima —iba con su mujer— a lo largo de seis cuadras y le dispararon para luego darse a la fuga sin concretar el robo.

Ayer a la tarde Miriam aguardaba en una sala velatoria de Villa Gobernador Gálvez que le entregaran el cuerpo sin vida de su marido. En esa ciudad vivía Tata con su esposa y sus tres hijos adolescentes.

Mal recuerdo. Sostenida por su cuñado y rodeada por muchos familiares y allegados, la mujer recordó ayer el trágico suceso ocurrido la tarde del domingo 14 de julio pasado, pero que recién trascendió ayer. Esa tarde la mujer paseaba con Adrián —ambos con casco— en una moto Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos que él había comprado diez días antes.

«Primero estuvimos en el parque España. Después pasamos por la cancha de Central, tomó por Rondeau, llegamos al cruce Alberdi y cuando tomó por Salta dos tipos que iban en una moto Honda negra se le pusieron a la par y le pidieron la moto. Como había mucho tránsito, mi marido iba esquivando los autos que iban al lado. Entonces, uno de los ladrones sacó un revólver y empezó a tirar. Adrián aceleró, pero siguieron tirando. Fueron tres balazos, el primero le dio en una pierna. El dobló por Francia y en ese momento le pegaron los otros dos tiros. Cuando llegó a Francia y Jujuy chocó con una camioneta y se cayó al pavimento», relató Miriam con serenidad.

La desenfrenada carrera se extendió durante seis cuadras. Cuando finalmente Tata se derrumbó malherido, los asaltantes intentaron llevarse la moto, pero la propia víctima lo impidió. «Mi marido se pudo levantar para evitar que se la llevaran, pero como se bajaron algunas personas que pasaron en auto los tipos se fueron», recordó.

Asustada, la mujer pidió ayuda. Pero como la ambulancia del Sies, según una fuente policial, demoraba en llegar, un patrullero de la comisaría 7ª llevó a Tata al Hospital de Emergencias. El hombre baleado ingresó al centro asistencial con una hemorragia interna y enseguida los médicos lo operaron. Uno de los proyectiles le atravesó el tórax.

Descripción. Adrián estuvo diez días consciente internado en la sala de cuidados intermedidos del Heca. En ese lapso brindó una detallada explicación de lo que ocurrió a los efectivos de la seccional 7ª. «Describió a los ladrones y les dijo en qué moto iban y hasta el arma con la que le tiraron», dijo un vocero policial respecto de un revólver calibre 22.

Tata fue operado nuevamente, pero su estado de salud comenzó a empeorar, lo que obligó a los médicos a realizar otra intervención quirúrgica a raíz de que los proyectiles le habían afectado órganos vitales. Luego de la práctica médica, el hombre baleado quedó internado en la sala de terapia intensiva del Heca hasta que finalmente a las 3 de la tarde del domingo falleció.

«Era muy precavido. Tenía todos los papeles en regla y seguro contra robo», recordaba ayer su esposa, con una mezcla de tristeza y admiración. «Yo le saqué fotos con el celular cuando una vez pasó con la moto por el túnel Celedonio Escalada», agregó, mientras mostraba su agradecimiento a los efectivos de la comisaría por la premura con la que auxiliaron a su marido.

Cámaras. Hasta anoche, los investigadores policiales no tenían pistas concretas que pudieran conducirlos hasta los autores del violento atraco. Un oficial que sigue de cerca el caso señaló que observarán las imágenes registradas por una videocámara instalada por el municipio en la esquina de avenida Francia y Salta.

Un robo cada 15 minutos

Según estadísticas difundidas hace un mes por la Justicia provincial en los primeros meses de 2013 fueron sustraídas 3.252 motos en Rosario. Comparado con el mismo lapso de de 2012, cuando se denunciaron 2.617 hechos, implica un aumento del 25%. Las cifras también indican que en la ciudad se concreta un robo de estos cada 15 minutos.(LaCapital)