Central derrotó a Lanús y lanzó un grito de alivio

En un partido emotivo y caliente, el Canalla volvió a la victoria después de seis fechas. Franco Niell marcó el primero de cabeza, pero enseguida empató la visita a través de Blanco. En el tramo final, Diego Lagos marcó para la victroria auriazul. El Grana jugó mucho tiempo con uno menos y Nery Domínguez falló un penal en la primera etapa.

Central ganó a lo Central. Sufriendo, metiendo, errando y convirtiendo cuando la desesperación ya se apoderaba del Gigante de Arroyito. Pero, fundamentalmente, el equipo de Miguel Ángel Russo derrotó en forma justificada a Lanús y todos los canallas pegaron un enorme grito de alivio después de seis fechas sin triunfos. Fue por 2 a 1, con tantos de Franco Niell y el cuestionado Diego Lagos para el local. Para el conjunto de los mellizos Barros Schelotto había empatado transitoriamente el delantero Ismael Blanco. Pero pasaron muchas cosas en el medio de esas conquistas.

El cero a cero no explicó lo que sucedió en el Gigante de Arroyito en el primer tiempo de este partido. Central llevó las riendas del encuentro a través de una presión alta y de un juego agresivo por los costados, y así llegó la primera situación a los cuatro minutos cuando Federico Carrizo remató al arco tras un centro de Hernán Encina y el arquero Marchesin desvió al córner.

El juego fue ganando en intensidad y en roce físico a medida que pasaban los minutos, siempre con el equipo de Miguel Russo como dominador. Lanús apostaba a alguna contra o a la tarea de pivot encarnada por Santiago Silva, pero casi no pudo inquietar a Caranta.

Hasta que llegó el tremendo minuto 20. El lateral granate Carlos Araujo tocó la pelota claramente con la mano dentro de su área y el árbitro Adrián Merlos marcó el penal. Ahí se originaron las alocadas protestas de los jugadores visitantes y el juez revoleó la roja para el arquero Agustín Marchesin por gestos a uno de los asistentes.

Pero el Canalla no pudo aprovechar esa locura granate y cuando se reinició el juego, cinco minutos después, el volante Nery Domínguez -que antes había recibido la quinta amarilla y se pierde el partido con Boca- elevó el tiro y desperdició la ocasión más clara del partido. Así se fue la primera etapa, con las pulsaciones a mil y promesa de marcador abierto para el complemento.

En el segundo tiempo llegaron las grandes emociones. En el minuto 18 Russo mandó a la cancha a Franco Niell por Medina y el más petiso de todos en el partido, en ese mismo minuto, apareció puntual para marcar de cabeza en la primera que tocó.

Cuando parecía que el pleito se simplificaba para Central, el propio equipo auriazul eligió complicarse solo. Los defensores achicaron mal y el delantero Ismael Blanco, también recién ingresado, aprovechó un rebote que dio Caranta en el segundo palo para estampar el 1 a 1 transitorio.

Fue un golpe duro para el local y le costó bastante reponerse. Cuando los nervios y los murmullos dominaban la escena en el Gigante, justo el futbolista más criticado de los últimos tiempos, Diego Lagos, sacó ventaja de un cabezazo de anticipo tras un corner para facturar en el segundo palo del arquero Andrada, que ingresó tras la expulsión de Marchesin.

En los 15 minutos finales Central se dedicó a desperdiciar ocasiones a través de Carrizo, Encina y de los ingresados Pol Fernández y Sebastián Abreu. Vale decir que el uruguayo fue muy importante para darle claridad al ataque en el epílogo.

El pitazo final del árbitro Adrián Merlos llevó alivio al cuerpo técnico, al plantel y a los hinchas, que se fueron cantando por la victoria y por el clásico que se viene en dos fechas. Pero lo más importante es que Central recuperó imagen y volvió a ganar, algo que se tornaba impostergable en el barrio de Arroyito.

(Rosario3)