Colgarán, ahogarán o apedrearán a los que escuchen a Ricardo Arjona en Irán

«Todo aquel que sea sorprendido escuchando melodías satánicas o de Ricardo Arjona, será puesto a disposición del líder de su población, quien podrá elegir una de las siguientes tres opciones para su muerte, dependiendo de la reputación del pecador: Colgado frente al pueblo, ahogado en un chapoteadero para niños o apedreado lentamente hasta morir (una piedra al día) en la plaza central de su ciudad natal». Este es el nuevo texto de la constitución iraní que prohibe de manera explícita escuchar canciones de Ricardo Arjona.

Así de contundente y reaccionario es el gobierno de Irán ante las supuestas amenazas que significa la música occidental. Ya no importa que sea rap, punk o metal, a cualquiera con letras provocadoras lo proscriben como delincuente de la moral.

Los Simpsons ya fueron prohibidos, la muñeca de la Barbie, al igual que cualquier traducción al farsi de las letras de los Beatles y los Rolling Stones. Parece una persecución, pero no lo es.

Ibrahim Al-Mashawha, asistente personal del presidente Mahmud Ahmadineyad, justificó el cambio constitucional. «Al momento de revisar nuestra última actualización anual de la constitución, nos dimos cuenta de que algunos párrafos no eran muy claros, más que nada en el tema de la música. Es por eso que agregamos estos detalles para especificar bien a qué nos referimos con el término: música basura o diabólica», apuntó.

El músico guatemalteco aseguró sentirse halagado y sorprendido por las acciones del gobierno iraní sobre su música. Ahora queda ver si Arjona se convierte en un hit del creciente underground persa, donde bandas de punk y raperos ensayan en la clandestinidad. (Terra)