«El Gobierno provincial pretende capitalizar la ejecución sicaria de Luis Medina»

Así lo indicó, el Criminólogo Enrique Font en su cuenta de Facebook. A continuación Cuna de la Noticia, reproducirá el comentario.

Hoy asesinaron en Rosario a Luis Medina. Para muchos el CEO de una empresa narcocriminal con presencia predominante en parte del Oeste y el Norte de Rosario y de ahí, cuanto menos, a Cañada de Gomez.

Ni bien anoticiados via policial de lo sucedido, la maquinaria financiero-comunicacional del gobierno provincial y sus medios mensualizados comenzó a operar. Y no sólo para intentar distorsiones interpretativas de los hechos para desresponzabilizar al gobierno provincial de la gravísima situación de seguridad en Rosario y en la provincia. No, mucho peor, porque están dispuestos a más. Como hicieron con el asesinato de Ariel “Pajaro” Cantero. Y pretenden no sólo encubrir su responsabilidad sino, sobre todo, capitalizar a su favor estas ejecuciones sicarias. Jugando con un fuego que no conocen, temen y no manejan. Y lo hacen con dinero del presupuesto provincial, y jugando con el destino, la vida y la muerte de mucha gente.

Por eso, antes de que el ruido blanco de la maquinaria comunicacional socialista (y de los motores del Rally Garkar) hagan inaudible cualquier debate, estas rápidas líneas.

No es cierto que el asesinato de Luis Medina sea una consecuencia de un efectivo abordaje de la narcocriminalidad por el gobierno provincial. El gobierno provincial no entiende nada de narcocriminalidad. Asi como tampoco nada de gobernar a la policía. Eso a pesar de los noventa militantes partidarios que fungen de funcionarios.

Ni siquiera, como salió en uno de los medios generosamente mensualizado “estaban investigando patrimonialmente a Medina”. Una Secretaría provincial, salvo que haga inteligencia ilegal no puede investigar a un sospechado de narcocriminalidad. Sí puede pedir de manera oficial informes a los registros de la propiedad y demás para tener una idea de la situación patrimonial de una persona. Pero si alguien llama a eso “investigación”, o incluso investigación patrimonial o no sabe nada o cobra bien.

Para hacerla corta, el contexto en que se están dando estos asesinatos y estos circos mediaticos, es el siguiente. El gobierno provincial renunció, desde la designación de Gaviola en diciembre de 2009 a transformar y gobernar a la policía. Y en paralelo no ha siquiera desarrollado ninguna política democrática de seguridad. Y esto es así por más que algunos medios digan lo contario, y algunos consultores pagados por el gobierno rematen su prestigio para sostener esta mentira.

Lo que sí el gobierno provincial hizo este año (acorralado por el miedo y su impericia y una realidad que ni con la billetera gubernamental se podía seguir ocultando) fue algo novedoso. Hizo un acuerdo con un sector de la policía. Para mas detalles la Division Judiciales. Hoy la estrella de la recaudación ilegal en puntos de venta de drogas, según nuestros informantes claves de diversos ámbitos.

¿Es esto nuevo? No, no lo es. Todos los gobiernos del 83′ a esta parte han hecho acuerdos, doble-pactos y delegado poder. Pero hay dos cosas nuevas. Una que el contexto social actual no es el de los 80’s o 90’s. Y, por ende tampoco lo es el delito. Y lo otro nuevo es que los gobiernos anteriores cuando delegaron a la policía lo hicieron con ministros de Gobierno que, con mayor o menor habilidad, experiencia o éxito, intentaron conducir esos acuerdos. Lo nuevo aquí es que el ministro Lamberto y su séquito amateur de noventa militantes partidarios devenidos funcionarios lo entregó todo.

Entonces, que quede claro, que quien está configurando el negocio narco, la participación policial en el mismo, entregando algunas cabezas, recaudando como nunca es un sector de la policía provincial. Porque el gobierno provincial les ha dado ese lugar y, además, en varios sentidos lo capitaliza. Y en esta juegan algunos notorios y siniestros integrantes del poder judicial, que siempre han hecho este tipo de operaciones con sectores de la policía. Ya sea ahora, o para garantizar impunidad al gobierno de Reutemann por los asesinatos de diciembre de 2001.

Y no sé cuantos saben en manos de que banda policial, burda, torpe, bestial e improvisada, ha dejado el gobierno provincial el manejo de la inseguridad. Porque seamos claro, estos tipos están dedicados aprovecharse y promover el delito.

Todo el resto que se diga, si no da cuenta de esta realidad es chamuyo, billetera y, quizás en algunos casos, muy pocos casos, errores inducidos por la inexperiencia o la buena fe.

Acuerdense, que en 10 años, estaremos analizando este presente como el momento en el que la cobardía y torpeza de un gobierno profundizó la narcocriminalidad y la corrupción policial en Rosario. Para algunas cosas ni siquiera hay que esperar tantos. Lamberto tiene en su haber un aumento nunca visto de los homicidios y ni una política específica para abordarlos. Y ya que estamos anotemos los nombres: Bonfatti, Galassi y Lamberto.