Vecinos del quiosquero asesinado clamaron justicia en una marcha por barrio Martin

Aproximadamente 500 personas se unieron esta noche para pedir el esclarecimiento del crimen de Jorge Massin y mayor seguridad para la zona. “No queremos venganza, porque la violencia nos está destruyendo como sociedad”, fue uno de los testimonios.

En conmoción por la muerte de Jorge Massin, el dueño del maxiquiosco ubicado en Mendoza y Juan Manuel de Rosas, aproximadamente 500 personas marcharon esta noche por las calles del barrio para pedir el esclarecimiento del crimen del comerciante que sucedió el pasado viernes a las 7 de la mañana cuando abría el local. Además los vecinos solicitaron mayor seguridad en la zona y solicitaron explicaciones frente a la comisaría 1ª.

De la movilización participaron amigos, familiares, vecinos y clientes de Jorge, familiares de víctimas de otros homicidios con pancartas, gente de todas las edades que expresaban a través de aplausos, gritos, bocinas y lecturas de emotivas palabras la angustia por el abrupto final del comerciante.

“Jorge era un tipo laburador, honesto, sencillo, era un tipo educado, era un tipo 10 puntos, por eso esta manifestación de tanta gente que lo quería, queda una familia herida, triste y con resentimiento. Estamos a favor de una vida armoniosa, tranquila, que es algo que no ocurre ya que esta zona es liberada y sino preguntale al de la heladería que cada 15 días es asaltado”, expresó Jorge Priotti, ex jugador de Newell’s y vecino de la zona.

“No hay nadie que nos cuide, hay un muerto por día en lo que va del año”, recordó a La Capital otro vecino que dijo que lo que pasó a Jorge se repite en otras zonas de la ciudad.

En tanto otra señora abogó por la paz. “Lo conocía hace 17 años y fue una persona que siempre tendió una mano a los vecinos. No queremos venganza, porque la violencia nos está destruyendo como sociedad”.

Si bien no estaba planeado, a los 20 minutos de congregados en la ochava del negocio que casi se transformó en un santuario, espontáneamente los vecinos fueron para la comisaría, donde los recibió el inspector de zona Claudio Peralta, quien primero dialogó con la multitud y luego hizo pasar a la familia del quiosquero adentro de la comisaría.

Después de aguardar durante 40 minutos frente a la comisaría, pasadas las 20. 10 la familia retornó a la esquina del quiosco, si bien hubo algunas propuestas de dirigirse hacia los domicilios particulares de los ministros Raúl Lamberto -de Seguridad- y Rubén Galassi -de Gobierno-, finalmente se hizo un último aplauso y se inició la desconcentración.

En tanto se anunció una reunión con la comisión de seguridad del Concejo para el jueves, además de existir comunicación con distintos diputados provinciales.

(La Capital)