Newell’s pone primera ante Boca

Cada torneo que comienza es la renovación de una ilusión. Y renovar no siempre remite a algo externo. También implica lo interno. Es allí donde hace pie Newell’s.

Cada torneo que comienza es la renovación de una ilusión. Y renovar no siempre remite a algo externo. También implica lo interno. Es allí donde hace pie Newell’s para intentar poner el primer ladrillo de un nuevo sueño. Como la permanencia de jugadores determinantes en la estructura futbolística de los últimos años: Maxi Rodríguez, Víctor López, Villalba, Mateo y Bernardi. El trascendente retorno de Ignacio Scocco, el otrora goleador de los últimos dos títulos, más el regreso de un Coty Fernández para conservar la cuota de experiencia en la última línea. Nombres propios que cimentan un plantel con recursos. Al que le sumaron incorporaciones para suplir las ausencias por transferencias y lesiones. Como la contratación de Ustari por la venta de Guzmán y la llegada de Corvalán por la lesión de Casco. Claro que dependerá ahora de otro hombre de la casa como Gustavo Raggio el poder conformar un equipo competitivo. Y que tiene como contratiempo la ausencia de Ponce, la joya surgida de las inferiores.

No obstante el primer capítulo presenta un nivel de complejidad porque el rival de hoy es Boca y en La Bombonera. Con todo lo que ello implica. Aunque los últimos años xeneizes configuran tiempos de cólera, porque desde el regreso de Bianchi los jugadores no le encuentran la vuelta al juego, sumando frustraciones y lejos de las vueltas olímpicas. A tal punto que el desafío hoy será ver la reacción popular por la salida de Riquelme, quien ayer debutó con Argentinos con un gol. Y este clima puede ser un aliado de Newell’s para jugar con paciencia.

Raggio desde esta tarde tratará de darle su impronta al juego leproso, y será clave para su destino que se libere de los prejuicios, aquellos que todavía siguen atados a una matriz futbolística que muy bien supo conseguir Martino, pero que tuvieron su tiempo y espacio. Que podrá servir de sustento, pero los cambios lógicos deben estar por tratarse de otro momento. Que bien puede tener otro formato. Ni mejor ni peor. Distinto. O apenas diferente. Ajustado al presente.

El antecedente de Berti, que intentó continuar sin convicción y eso quizás lo privó de innovar en función a su pensamiento, debe estar vigente en Raggio para construir su Newell’s en función de estos jugadores, varios de los cuales son los que tuvo el Tata, pero algunos en otra etapa de sus carreras.

Será determinante cómo y cuánto generan ambos equipos en la zona de volantes, como así la precisión de los hombres de definición. Allí Maxi y Gago asoman como faros estratégicos. Aunque Scocco y Gigliotti son delanteros que pueden definir un partido con sólo una aparición.

También Bernardi y Carrizo asoman como piezas que pueden torcer el trámite del juego con sus movimientos y estocadas, uno fundado en su inteligencia para