Central recibe al Ciclón del Patón Bauza

Otra vez a la cancha, aunque para la cita de esta tarde habrá que cambiar el chip. Atrás quedaron los 90 minutos contra Boca por la Copa Sudamericana. Juega a las 15 por la TV Pública.

Otra vez a la cancha, aunque para la cita de esta tarde habrá que cambiar el chip. Atrás quedaron los 90 minutos contra Boca por la Copa Sudamericana. Lo de hoy se llama San Lorenzo. Se llama torneo local, donde Rosario Central no puede darse el lujo de distraerse. Más bien todo lo contrario. De ganar se mantendría en ese lote de privilegio, cerquita de la punta. Que hayan pasado sólo 72 horas del encuentro copero es un detalle a tener en cuenta. Será uno de los condimentos. Pero también lo será la presencia de Edgardo Bauza nuevamente en el Gigante, aunque ubicado en el otro banco.

Está claro que lo que no hay que hacer aquí es mezclar las historias. Pero no está mal pensar o advertir que lo del jueves por la noche puede tener implicancia en el partido de hoy. Por diferentes motivos. A lo primero que podría hacerse referencia es a ese envión anímico que significó el zapatazo salvador de Pablo Becker, con el que Central logró un empate agónico pero merecido. Pasando en limpio, no hubiese sido lo mismo para Russo y sus jugadores salir a la cancha hoy con el peso de una derrota en el debut copero. El semblante es otro. Y, si se quiere, por la forma (léase el tiempo de juego), en la que se consiguió la igualdad.

¿Qué hay del resto? Un desgaste desde lo físico que tranquilamente podría pasar alguna factura. Es que en esto de jugar entre semana aparecen situaciones a tener en cuenta. Tal vez por eso Russo haya decidido meter mano en el equipo. Que termine siendo algo importante lo dirá por ahí el resultado, pero esencialmente la forma en que los futbolistas acusen o disimulen esa fatiga. No obstante es lo que marca el calendario y la exigencia que, se sabía, tarde o temprano iba a aparecer.

Lo que puede hacer Central es olvidarse de que enfrente habrá un equipo armado, que sabe a lo que juega, más allá de que la obligación de mejorar tiene que ver más con lo propio que con lo ajeno. Es que tanto el empate ante Boca como el triunfo frente a Defensa y Justicia (el último partido por el torneo local) dejaron muchas cosas en el tintero, y a las dos igual habrá que pegarles un vistazo.

Central está todavía en esa búsqueda de identidad, pero básicamente en la necesidad de potenciar y pulir ciertas cuestiones que tienen que ver con el espíritu colectivo.

El grado de dificultad que presenta el partido, a priori, es alto por cierto. Y condimentos sobran. Pero Central cargará con las obligaciones lógicas de volver a hacerse fuerte en su casa, dejando atrás fallas individuales y colectivas, cualquier tipo de cansancio y hasta intentando tomar distancia del cualquier tipo de sostén anímico. Hacer pata ancha ante el equipo de Bauza servirá para mantener la línea y no bajar la guardia en otro de los frentes que Central tiene abiertos.

(La Capital)