Excesivos controles de taxis y remises en Nochebuena y Navidad

Desde el municipio se señaló que, como todas las unidades tienen GPS, se podrá monitorear el sistema en tiempo real durante la noche del 24.

La advertencia que formuló ayer un grupo de «taxistas autoconvocados» acerca de que abandonarán las calles de Rosario al primer incidente de inseguridad que se produzca durante la Nochebuena y la madrugada de Navidad recibió rápidas respuestas por parte de la provincia y la Municipalidad. El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Chaumont, adelantó que habrá policías «en cantidad y calidad suficientes» para que todos en la ciudad puedan «brindar en paz» y puso en duda la verdadera motivación de la amenaza. «Si alguno no quiere trabajar porque prefiere pasar las fiestas en su casa brindando y aduce inseguridad, está en su derecho, pero hay un contrato que dice que debe estar al volante», afirmó.

Por su parte, el subsecretario de Servicios Públicos, Diego Leone, recordó que gracias a que todos los taxis cuentan ya con un GPS, el centro de monitoreo permitirá «ver las cosas en tiempo real»: si se detectan incumplimientos injustificados, también habrá sanciones.

Uno de los referentes de los taxistas autoconvocados, Gastón Paz, fue quien volvió a la carga por segunda vez en 15 días para advertir que en una asamblea realizada por su sector, «cerca del 90 por ciento» expresó directamente que «no quería trabajar para las fiestas por la inseguridad que se corre».

Para el chofer, «la seguridad sigue sin estar garantizada en las calles» y esa situación se agravará durante las noches de las fiestas «porque salen muchísimos pibes, incluidos todos los delincuentes», y buena parte de ellos estarán «alcoholizados».

Paz le respondió a Chaumont, quien aseguró que de los 4.500 taxistas que circulan por Rosario, apenas el 3 por ciento «ha sufrido un acto de violencia, robo, robo calificado, amenazas o agresiones físicas».

«Los que estamos en la calle somos nosotros y por eso vemos la realidad, porque los funcionarios creen lo que ven es sus oficinas», sostuvo el dirigente tachero. Por eso, adelantó que «se va a anteponer la seguridad del compañero» a cualquier obligación laboral. «Ellos mismos van a tomar la decisión de cortar el servicio no bien pase algo, porque es poco lo que se gana y mucho lo que se arriesga».

Tranquilidad. La advertencia no pareció sobresaltar demasiado al subsecretario de Servicios Públicos del municipio. «Hace diez días hubo una reunión con todas las entidades de taxistas que tienen personería jurídica (los autoconvocados carecen de ella), la secretaría y el Ministerio de Seguridad de la provincia y se acordó cómo se iba a trabajar apuntalando todo lo que es prevención del delito, como los corredores seguros y una gran cantidad de móviles en la calle», recordó Leone.

El funcionario confió en «tener unos días tranquilos» para las fiestas y, en sintonía con las declaraciones de Chaumont, se preguntó si la advertencia de los autoconvocados no obedece «más a no querer trabajar esas noches que a otra cosa». Y en caso de que algún taxi registre un hecho de inseguridad que le impida cumplir con el servicio, recordó, «deberá presentar la denuncia».

Leone afirmó que la Municipalidad «está muy bien parada» en materia de controles, ya que el centro de monitoreo permite ver todo lo que ocurre en tiempo real, por lo que tendrán un «fiel reflejo de todo lo que ocurra el 24».

Chaumont coincidió en que el dispositivo de seguridad previsto para las fiestas —»y que ya viene en marcha desde hace unas dos semanas»— será «muy reforzado».

«Es mi interés personalísimo que toda la ciudad pueda estar brindando en paz, por lo que hay una importante presencia policial atenta a detectar cualquier indicio de alteración», aseguró.

En paralelo, esta mañana la propia Municipalidad diagramará sus operativos de prevención.

Según adelantaron ayer fuentes de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana del municipio, habrá fuertes controles de alcoholemia y vehiculares durante las noches y madrugadas de las fiestas.

(La Capital)