Indagaron a miembros de la banda a la que le hallaron 16 kilos de drogas

Quedaron 15 detenidos y tres de ellos fueron sindicados como líderes. El operativo fue el martes e incluyó 43 allanamientos.

Los 15 detenidos en el marco de un operativo antidrogas que el martes incluyó 43 allanamientos en el centro y macrocentro de la ciudad y localidades vecinas fueron indagados ayer en el juzgado federal a cargo de Carlos Vera Barros. De esas personas, 12 fueron acusadas de tráfico y comercialización de drogas de manera organizada y a los tres restantes les sumaron además el rol de líderes de la banda. Sin embargo, en el marco de la audiencia, dos de los imputados afirmaron que la policía les «plantó la droga» secuestrada y otros prefirieron no brindar su versión acerca de su presunta participación en la organización desarticulada.

El procedimiento en el que el martes se secuestraron 16 kilos de drogas (6 kilos de cocaína y 10 de marihuana), una importante cantidad de precursores químicos, algo más de 500 mil pesos y divisas en efectivo, varias armas de fuego de grueso calibre, ocho autos de mediana y alta gama y varias motos de gran cilindrada, fue el corolario de una investigación de un año y medio realizada por la sección Inteligencia Zona Sur de la Dirección de Prevención de Adicciones con la intervención del fiscal Marcelo Digiovanni y el juez federal Carlos Vera Barros. La pesquisa incluyó intervenciones telefónicas a los sospechosos que permitieron saber de sus roles y quehaceres.

Una fuente judicial explicó ayer que lo que distingue a la banda es que estaba integrada por personas de «clase media alta» y que distribuían estupefacientes en el centro de la ciudad. «Proveían drogas sintéticas, como ácido lisérgico (LSD) y metanfetaminas en fiestas privadas y boliches», comentó el portavoz consultado.

Vínculos varios.PUNCTUATION_SPACEA su vez, voceros oficiales indicaron que la banda estaría ligada con Esteban Lindor Alvarado, un rosarino actualmente detenido en una cárcel federal acusado de liderar un grupo de ladrones que robaba autos de alta gama en el Gran Buenos Aires y los desguazaba en Rosario. Ese hombre fue socio del empresario Luis Medina, vinculado con el narcotráfico y asesinado a balazos el 29 de diciembre de 2013 en el acceso Sur y Ayolas cuando iba en un Citroën junto con su pareja, Justina Pérez Castelli, que también murió en la emboscada.

Ayer, fuentes judiciales señalaron que en las escuchas captadas por orden judicial a la banda aparece mencionado Alvarado, pero no «está acreditado» que sea uno de los cabecillas de la organización. Y también confirmaron que uno de los tres prófugos y que operaría como líder del grupo es el hermano de la asesinada Justina Pérez Castelli.

Sobre los principales acusados, de acuerdo a los roles que desempeñaban, está Andrés S., detenido en un departamento del 7º piso de un edificio de Urquiza al 1500. A este hombre le atribuyeron el rol de ser uno de los organizadores de la narcobanda y en su vivienda se hallaron 800 gramos de marihuana, varias bochas de cocaína y pastillas de éxtasis. Los otros dos que recibieron la misma imputación son Edgardo Oscar Q. y Nelson «El negro» M., un ciudadano venezolano que se gana la vida como stripper en bares nocturnos y personal trainner en un gimnasio céntrico.

Droga plantada.PUNCTUATION_SPACEA la hora de prestar declaración, Andrés S. negó su vinculación con la organización y afirmó que los agentes de la ex Drogas Peligrosas «le pusieron la droga» en su vivienda. «A las 4 de la mañana (del martes) estaba durmiendo cuando llegó la policía. Me rompieron la puerta y, cuando estaban adentro, me esposaron, me taparon la cara y me llevaron al comedor. Lo que encontraron (la droga incautada) no era mío y no ví de dónde la sacaron. No estaba en mi casa y la puso la policía. Se los dije a los policías en el procedimiento», declaró el hombre asistido por la abogada Marta Macat.

El venezolano Nelson M. reside en un departamento de los monobloks de Colón y Mendoza, en el barrio Martin. En el inmueble la policía secuestró medio kilo de cocaína, otro tanto de marihuana, varias dosis de LSD, éxtasis y metanfetaminas. El personal trainner esgrimió el mismo argumento defensivo que Andrés S. «Como en el departamento no había nadie me plantaron la droga», afirmó ante uno de los sumariantes del juzgado federal Nº3, a cargo de Vera Barros. Es que el muchacho fue apresado en la casa de su pareja, Erica S., en calle Perú al 1800. Allí los efectivos secuestraron una planta de marihuana de 1,70 metro de alto y muy frondosa que crecía en la terraza y que la secretaria de Delitos Complejos, Ana Viglione, calificó de «muy costosa, ya que cada uno de los frutos, llamados cogollos, se vende en casi mil pesos». Sin embargo, el stripper declaró en los Tribunales Federales que la planta era utilizada «para consumo personal», según indicó su abogado Guillermo Muratti.

Por su parte Edgardo Q., el otro acusado de ser uno de los líderes de la organización, prefirió no dar testimonio. Así lo indicó Marcelo Piercecchi, su abogado defensor. Fue apresado en un departamento de Rivadavia al 2200 del cual secuestraron 1,039 de cocaína, un tupper con 364 gramos de cocaína, un trozo compacto de marihuana que pesó 352 gramos, una bolsa con 16,5 gramos de éxtasis y 20 pastillas de esa droga, 49 dosis de LSD, una bolsa con 243 gramos de cocaína y 21 comprimidos de metanfetamina.

El otro acusado es Santiago M., un joven de 20 años que estudia licenciatura en hotelería. Fue detenido en un domicilio de Entre Ríos al 2000 y su abogado, Guillermo Muratti, negó su vinculación con la organización desarticulada. «Vamos a presentar un certificado del estudios del instituto donde cursa la carrera», afirmó el letrado.

Germán S., otro de los imputados, también proclamó su inocencia. Su abogado, Hernán Tasada, dijo que le incautaron «pequeñas dosis de cocaína y de marihuana para consumo personal. La acusación lo tomó por sorpresa. No pertenece a ninguna banda y trabaja en un negocio del hermano», afirmó Tasada.

(La Capital)