Central vencía a Vélez y lo terminó perdiendo en los últimos 5 minutos de juego

Bajo una copiosa lluvia, en el Gigante de Arroyito se vivió un friccionado encuentro entre Rosario Central y Vélez. Con más lucha que juego (al minuto ya había un amonestado), hubo lugar igual para las emociones. Tal es que así que apenas cumplido el cuarto de hora, ya se pudieron hacer oír las gargantas canallas: luego de una increíble fallida salida de Alan Aguerre, apareció el infalible Marco Ruben para meter un frentazo y abrir el partido.

Pero enseguida comenzaría complicarse el panorama para el local. Es que apenas cinco minutos más tarde, Javier Pinola protagonizó una increíble infantilidad: se prendió en un chicaneó con Fabián Cubero y vio la roja por pegarle un codazo en el área, sin la pelota en juego.

De allí en más se complicó un poco más la situación para los de Coudet, aunque no sufrían demasiado debido al débil ataque de su adversario. Sin los lesionados Pavone, Toledo, Correa y Romero, el Fortín se mostraba extremadamente debilitado de la mitad para arriba. Pero sobre el final de la primera mitad, la visita contó con la fortuna a su favor luego de que una serie de rebotes derivara con la redonda en los pies de Santiago Stelcaldo, quien decretó el 1-1 con el que se irían al descanso y anotó su nombre en la historia del fútbol argentino al convertir el gol 90.000.

En el complemento el local movió piezas con el ingreso de Lo Celso, mientras la visita salió algo replegada, cediéndole peligrosamente la posesión a los de Eduardo Coudet. Pero la violencia seguía siendo principal protagonista. Fiel ejemplo de esto fue que antes de los diez minutos hubo otra roja. Esta vez fue para los de Liniers, luego de una insólita reacción de Leandro Somoza que se tiró inexplicablemente adrede para caer sobre Lo Celso y agredirlo (previamente el de Central le había tirado una patada desde el piso que no llegó a impactarlo de lleno).

Con los equipos ya equiparados numéricamente, el local recuperaría la ventaja, aprovechándose de otra fallida respuesta del arquero velezano, quien se quedó estancando ante un débil remate de Lo Celso, que terminó en el fondo de la red.

Ya con algo de resignación por el resultado, Christian Bassedas empezó a mover el banco y encontró allí las inesperadas respuestas. Es que el uruguayo Diego Zabala se agigantó sobre el final y enmudeció al Gigante despachándose con un doblete (el último tanto ya en el descuento) para decretar el 3-2 final que le impidió a Central recuperar el liderazgo de la Zona 1 (ante el previo tropiezo de Godoy Cruz) y le dio la chance a Vélez de mantener viva una mínima luz esperanzadora de aún pelear (quedó a cinco unidades de la cima).

(Playfútbol)