Luego de la derrota 2 a 0 ante Vélez, Sensini renunció a su cargo

Newell’s buscaba un golpe de efecto en casa de uno de los mejores equipos de la Argentina. Una victoria ante Vélez en el Fortín hubiera sido una importante inyección anímica para este equipo abatido. Era la ilusión, pero el terreno de la realidad no pudo haber estado más lejos en Liniers, donde la Lepra cayó por 2-0. Y hubiera sido goleada si en el arco visitante no estaba Sebastián Peratta. Tras la nueva decepción que el partido significó para los hinchas leprosos, el técnico Roberto Sensini presentó la renuncia, que le fue aceptada por la dirigencia.
Un cañonazo del Tanque Santiago Silva a sólo 7 minutos del primer tiempo abrió el marcador, mientras que a los 33 del segundo lo liquidó Ricardo Álvarez luego de numerosas chances desperdiciadas ante un elenco rosarino que jugó medio partido con uno menos por la expulsión de Marcelo Estigarribia.

El conjunto de Ricardo Gareca fue amplio dominador en todo el encuentro. Desde el primer minuto se apoderó de la pelota y con ella comenzó a apretar al Rojinegro contra su área. Pero el cero lo rompió Silva con una gran acción individual: recibió, giró para despojarse de la marca y sacó un bombazo bajo, inatajable para Peratta.

El uno leproso fue clave luego para que Vélez no definiera el duelo en sólo 45 minutos. Le tapó dos claras a Maximiliano Moralez, que al igual que Juan Manuel Martínez –además de un Silva que las corría todas– no paraba de llegar con peligro.

En la mitad complementaria, Sensini mandó a la cancha a Sergio Almirón por Martín Tonso para ganar peso ofensivo en alguna contra pero al rato la expulsión de Estigarribia, que pegó una patada karateka, alteró todos los planes y las chances rojinegras.

De ahí en adelante, la visita sólo inquietó con un disparo aislado de Claudio Bieler. Todo lo demás fue del Fortín, con Martínez y Morales encendidos arriba. Pero no sólo carecieron de precisión para definir, sino que chocaron contra el modelo 2010 de Peratta, que apareció por primera vez en plenitud en este Clausura 2011.

Los volantes de contención y los centrales de Newell’s también multiplicaban esfuerzos para frenar a la tromba que era el local pero era el arquero el principal crédito para evitar un resultado bochornoso en contra.

El ingreso de Ricky Álvarez le dio aire fresco a la ofensiva velezana y el volante, que cumplía años, pudo soplar la vela –literalmente, en un original festejo– luego de batir al Flaco tras asistencia del Burrito.

El resto del tiempo sólo mostró a los de Gareca dominando la pelota, como en todo el cotejo, pero con el acelerador menos apretado, esperando un final que llegó y le otorgó tres puntos para pelear en lo más alto. La Lepra, en tanto, no logra abandonar el penúltimo puesto de la tabla y su crisis parece no tener fin.