12 de octubre: Nada que celebrar

Hoy se cumple un año más desde que Colon y las tres carabelas del Reino de Castilla y Aragón llegaran a la isla de Guanahani, más conocida desde entonces como San Salvador. Son 519 años del comienzo de la llegada de las potencias europeas a América. Han sido 519 años en los que los conquistadores europeos hicieron de América una colonia saqueda por el imperialismo.

Ya no sólo fue la matanza de miles de indígenas para la conquista del territorio (la mayoría de ellos muertos simplemente por enfermedades que portaban los europeos), o el sometimiento de la población local tras la conquista, sino sobretodo el expolio de la tierra, de sus recursos naturales, que los europeos comenzaron a realizar una vez se percataron de lo rico y abundante que era dicho continente. Un auténtico saqueo de rapiña realizado por la fuerza de las armas y la imposición de la Fe cristiana como medio ideológico de alienación y sometimiento de la población.
519 años desde los cuáles los europeos llevan apropiándose del cacao, oro, caucho, especias, maderas y un sin fin de otras riquezas, que hoy en día son fundamentalmente el gas y el petróleo de los yacimientos que radican en América. 519 años en los que el expolio y la rapiña fueron la base material de la acumulación de riqueza en Europa que permitió la creación y consolidación de las potencias imperialistas europeas por un lado, y por otro lado sirvió para que en dichos países se comenzara a gestar la creación de una nueva clase social, la burguesía, que en base a dicho proceso de acumulación de la riqueza y al intercambio mercantil, se desarrollara para finalmente acabar destruyendo el feudalismo y superándolo por el capitalismo. Es decir, sin dicho proceso de acumulación de la riqueza en base al expolio de las colonias (fundamentalmente América, pero también África y Asia) es impensable que la burguesía hubiera conseguido, a través de la Revolución Francesa, convertirse en clase dominante e implantar su modelo económico: el capitalismo.

Son 519 años ya de explotación primero colonialista y luego capitalista que tambien han generado sus movimientos de liberación y de combate frente a la dominación. De las primeras resistencias indígenas pasamos a la revolución nacional llevada a cabo por la incipiente burguesía criolla, que fue incapaz de liberar a Centro América y América del Sur de la explotación y sometimiento al imperialismo. Caso aparte fue América del Norte, EEUU y Canadá, quienes pasaron con el tiempo de ser colonias explotadas a países imperialistas.

Y tras las revoluciones burguesas, que fueron incapaces de acabar con la estructura de dominación, han sido los movimientos de liberación nacional inspirados bajo los principios emancipatorios del socialismo los que, a lo largo del Siglo XX y comienzos del XXI, han plantado cara a la explotación, y en algunos casos, como la Revolución Cubana, han sido capaces de conseguir la independencia de su pueblo. En el camino se quedan muchos intentos de la lucha antiimperialista que no pudieron triunfar (como el encabezado por Salvador Allende en Chile), o algunos que hoy en día siguen, tras muchos años de lucha y resistencia, en pie (Colombia) y otros que en los últimos años han conseguido importantes avances (Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia, o recientemente Perú). (agitacion.org)