La presidente tomó juramento a los nuevos ministros Rossi y Puricelli

Es la primera modificación en el elenco ministerial desde que la presidente asumió su segundo mandato. El diputado rosarino ocupará el Ministerio de Defensa.
La presidente Cristina Kirchner puso ayer en funciones a los flamantes ministros de Defensa, Agustín Rossi, y de Seguridad, Arturo Puricelli, en lo que significó el primer cambio de gabinete desde que asumió su segundo mandato.

La ceremonia se llevó a cabo en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde los flamantes funcionarios juraron por sus cargos ante la mandataria y el resto de los ministros y principales dirigentes del oficialismo.

En el breve acto protocolar, Rossi tuvo hinchada, con un grupo de militantes que ovacionaron al ex jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, en reconocimiento al importante rol que jugó defendiendo en la Cámara baja cada iniciativa de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner durante los últimos ocho años.

El dato de color de la ceremonia precisamente lo dio el rosarino, quien al momento de firmar el acta sacó de su bolsillo su propia lapicera, una simple birome como las que solía utilizar el ex presidente Néstor Kirchner.

«Como Néstor», dijo Rossi al hacer una pausa al momento de estampar su firma y mostrar con el brazo en alto la lapicera, lo que generó risas en la presidenta (ver aparte).

Acto seguido, firmó el acta de asunción Puricelli, quien luego de atravesar algunos problemas en Defensa pasa a un área más visible como la de Seguridad.

Una vez finalizado el acto, el flamante jefe de Seguridad ya se refirió a un tema vinculado a su nueva área al pedir a los hinchas de Independiente y de River que el partido del próximo domingo «sea una fiesta deportiva», ante la posibilidad de que se desaten incidentes en caso de que el equipo de Avellaneda sufra el descenso durante esa jornada.

«Hay que hacer una convocatoria a la gente, a todos los hinchas de Independiente, a todos los hinchas de River para que sea una fiesta deportiva y no un problema de seguridad. Irse a la B es un problema deportivo, y nunca puede ser un problema de seguridad», sentenció Puricelli.

A su vez, vertió elogios para su flamante sucesor en la cartera militar: «Es una gran elección de la presidenta y va a ser un gran ministro de Defensa», dijo sobre Rossi.

Cristina Kirchner había recibido el viernes pasado a Rossi y Puricelli en Olivos para exponer los lineamientos que tendrán sus respectivas carteras a partir de ahora.

Con Puricelli hizo hincapié en la necesidad de poner énfasis en los focos complicados de seguridad en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.

Desafíos. Por su parte, Rossi deberá asumir el desafío en Defensa, área que fue objeto de varios escándalos en los últimos tiempos, como el embargo de la Fragata Libertad, el hundimiento del buque Santísima Trinidad y las presuntas irregularidades en la contratación de embarcaciones para la Campaña Antártica.

Con la designación del Chivo en ese Ministerio, la presidenta resolvió el cuello de botella que se había generado de cara a las elecciones legislativas en Santa Fe, donde queda libre el camino para intentar unificar al PJ provincial con Jorge Obeid y María Eugenia Bielsa.

Asistieron a la ceremonia en el Salón Blanco la mayoría de los ministros del gabinete, la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich; la nueva jefa del bloque de Diputados del kirchnerismo, Juliana Di Tullio; y la saliente ministra de Defensa, Nilda Garré, quien fue propuesta como embajadora argentina ante la OEA.

En las primeras filas se ubicaron además la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, los jefes de las CGT y CTA oficialistas, Antonio Caló y Hugo Yasky, y la titular de la Fundación Marita Verón, Susana Trimarco.

También estuvieron el influyente secretario de Seguridad, Sergio Berni, el dirigente del Movimiento Evita, Fernando Chino Navarro; los legisladores referentes de la Cámpora, Andrés Larroque, Eduardo De Pedro y Juan Canadié; el titular del Partido MIles, Luis D Elía; y el actor Federico Luppi.

Renunció una funcionaria de Garré

Una de las responsables de las tres secretarías del Ministerio de Seguridad, Cristina Caamaño, presentó su renuncia “indeclinable” al cargo, luego de que se conociera el desplazamiento de Nilda Garré a la embajada argentina en la OEA. Caamaño era una virtual viceministra de Garré, pero luego fue sustituida por Sergio Berni y destinada a una tarea más institucional y menos operativa. (La Capital)