Tras la ausencia del Estado, vecinos luchan contra la droga y destruyen búnker

Fue en 27 de Febrero al 7600. El domingo lo incendiaron y ayer continuaron con la demolición. Alegaron que en el lugar se vendía droga, aunque la policía dice que el antiguo quiosco sólo funcionaba como un aguantadero.

«Sacame fotos para que vean que trabajo», le decía en el mediodía de ayer un muchacho al reportero gráfico de LaCapital mientras derrumbaba a mazazos una de las paredes de un búnker de drogas de la zona oeste de la ciudad. En rigor, el incidente se inició el domingo a la noche cuando un grupo de vecinos de un racimo de viviendas humildes de 27 de Febrero al 7600 prendió fuego a la construcción luego de realizar, según aseguraron, seis llamadas en vano al 911 a raíz de los disparos de arma de fuego que sobrevolaban el lugar.

En este marco, ayer continuaron con la demolición del quiosco, aunque una fuente policial negó que actualmente en el lugar funcionara allí un búnker y explicó que la vivienda era utilizada como un «aguantadero» de personas que cometen delitos luego de ser allanada por efectivos de la ex Drogas Peligrosas.

Desfile de motos. El sitio donde ocurrió el episodio está ubicado a unos cien metros del cementerio La Piedad y a unos cincuenta metros de la avenida de Circunvalación, frente a un descampado con montículos de tierra y zanjas a cielo abierto. Ayer, dos muchachos a mazazo limpio derrumbaban lo que todavía quedaba de la construcción.

Cerca de allí, un vecino explicaba los motivos que llevaron a los habitantes de ese sector de la ciudad a adoptar esa decisión. «Hacía dos noches que andaban a los tiros. A mí me balearon la casa y en cualquier momento podían matar a uno de mis hijos», dijo un hombre treintañero.

El vecino contó que el búnker comenzó a funcionar unos dos meses atrás y a partir de ese momento el desfile de automovilistas y motociclistas para comprar drogas era incesante. «La mujer que vivía en esa casa se la vendió a los traficantes. Ahora una familia que no tiene casa va a venir a vivir acá», indicó.

Bandas. El incidente del domingo, según comentó otro vecino, fue el epílogo de una noche violenta protagonizada por dos organizaciones que se disputan el control de la venta de estupefacientes en la zona. «La otra banda se mueve detrás del puente de Circunvalación», comentó.

En este contexto comentaron que el domingo a la noche, cansados de los tiros que sobrevuelan la barriada, los vecinos llamaron en seis ocasiones al 911, pero la policía no acudió. Entonces decidieron quemar la construcción en la que se encontraba una mujer de 50 años que —según afirmaron— regenteaba el quiosco. «Salió corriendo pidiendo que no la mataran y se llevó la droga y la plata», contó otro vecino.

Con la vivienda desocupada, los molestos vecinos le prendieron fuego al quiosco. Un rato después, llegaron los bomberos Zapadores y apagaron las llamas. Entonces, varios hombres comenzaron a demoler el inmueble, tarea que terminaban de completar ayer al mediodía.

Hace un mes. Desde la comisaría 32ª, con jurisdicción en esa zona, negaron que en la vivienda destruida actualmente funcionara un búnker. «Luego de tomar conocimiento de que en ese lugar se vendía drogas se lo comunicamos a la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA). Se realizó un allanamiento con detenidos y secuestro de estupefacientes. Pero ahora lo estaban usando como un aguantadero», explicó un portavoz de esa seccional.

Asimismo, un vocero de la DGPCA señaló que un mes atrás efectivos de la Brigada Operativa Nº2 allanaron el búnker. En el operativo detuvieron a dos personas y secuestraron una cantidad no precisada de droga. «En el lugar había una mujer que vendía estupefacientes y un hombre en el patio», explicó el portavoz consultado. (LaCapital)