Corre peligro el puente Ayacucho por la crecida del Saladillo

Es una importante vía de comunicación entre el barrio Saladillo y Villa Gobernador Gálvez. El agua baja con fuerza y la erosión de la cascada pone en riesgo la estabilidad del puente.

La crecida del arroyo Saladillo por las intensas lluvias registradas en lo que va del año puso en jaque el puente Ayacucho, una de las principales vías de comunicación entre el sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez. «Si no se hace una obra urgente, el puente corre peligro de derrumbe», alertó el concejal galvense Carlos Dolce (PS). El subsecretario de Obras Públicas rosarino, Marcelo Gallione, reconoció que la situación es crítica ya que en las últimas semanas la cascada se corrió unos 120 metros. «Se está haciendo un monitoreo permanente para adoptar medidas cuando sea necesario», apuntó.
Funcionarios de ambos municipios tienen previsto sobrevolar hoy en helicóptero la zona en conflicto junto a autoridades del Ministerio de Infraestructura de la provincia.
«La idea es definir en el corto plazo las obras provisorias que se puedan efectuar mientras se aguarda una solución de fondo, que en su momento tenía un crédito internacional asignado pero se cayó por una resolución judicial», agregó Gallione.
Mientras tanto, el panorama es cada vez más crítico. En base a imágenes captadas a través de un dron, el concejal Dolce manifestó su «profunda preocupación» por la sustentabilidad del puente Ayacucho.
«Las imágenes son impresionantes, estimamos que la cascada del arroyo Saladillo está a sólo 150 metros del puente Ayacucho. Esto pone en peligro y podría ceder el puente, que es un importante punto de comunicación entre el sur de Rosario y Gálvez», advirtió.
El concejal socialista fue más allá y destacó que en los últimos 20 años «el corrimiento de la cascada ha sido notable y se llegó a un punto de necesitar de inmediato una obra provincial de corto plazo para frenar la erosión».
El desplazamiento del salto de agua no es nuevo. Ya en agosto del año 1997 La Capital publicó un informe donde la provincia anunciaba una intervención estructural para estabilizar la cascada.
Allí se buscaba frenar a través de un alfombrado de cemento el proceso erosivo que había movido la cascada unos 1.250 metros a largo de unos 25 años.
Los técnicos explicaban que «la caída de agua erosiona permanentemente el fondo del arroyo y socava la pared vertical. Con el tiempo comienza a descalzarse la base de la caída, hasta que la masa de tierra que sostiene la parte superior del arroyo se desmorona y desplaza la cascada».
Años más tarde la provincia licitó la obra, pero un amparo judicial presentado por vecinos y ambientalistas frenó el inicio de los trabajos e impidió el financiamiento internacional.
Al respecto, el subsecretario de Obras Públicas de Rosario planteó que se contemplan dos alternativas para la acuciante coyuntura. «Una opción sería instrumentar aliviadores para reducir el flujo dinámico de agua y la otra colocar estructuras premoldeadas de hormigón en el entorno», indicó. 

DESPLAZAMIENTO RECORD
Según el funcionario municipal, «la situación es crítica pero atendible. Las últimas lluvias fueron muy intensas y según nuestras mediciones la cascada se corrió unos 120 metros y quedó a cerca de 300 metros del puente Ayacucho», casi el doble de lo estimado por el edil Dolce.
Gallione contó que equipos técnicos de la Secretaría de Obras Públicas realizaron esta semana estudios de estabilidad del puente y los resultados fueron «satisfactorios».
De todos modos, el subsecretario de Obras Públicas señaló: «Lo más importante es que estamos monitoreando la situación minuto a minuto para actuar cuando sea necesario, junto a la provincia y la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez. Pero no podemos descartar ningún escenario, ya que depende de las condiciones meteorológicas, el flujo hídrico que viene aguas arriba y la velocidad con la que lo hace».
Gallione destacó que según los registros del municipio «no hay riesgo de desborde del arroyo Saladillo. En los últimos días no detectamos subida ni bajante, con lo cual la situación está normal».
Hoy, tras la recorrida aérea, está previsto que se reúnan autoridades provinciales y de distintos municipios para consensuar medidas. Sucede que la cuenca del arroyo Saladillo incluye a 32 localidades de varios departamentos y comprende 317.500 hectáreas que en su mayor parte corresponden a las jurisdicciones de Arequito, Los Molinos, Sanford y Chabás.

FRENO JUDICIAL A UNA OBRA CLAVE
El proyecto de estabilización de la cascada había sido licitado por la provincia en 2010 e iba a ser financiada a través de un crédito de 14 millones de dólares del Banco Mundial. Sin embargo, la obra se frenó y el financiamiento se cayó por una resolución judicial que hizo lugar a un amparo basado en la ley 10.000 de intereses difusos presentado por vecinos y ambientalistas. A fines del año pasado, provincia y municipio anunciaron un nuevo proyecto para intervenir sobre la cascada, según se planteó, tras destrabarse el litigio en Tribunales. (NotiExpress)