Duras críticas de ediles al tarifazo del estacionamiento medido

Los empresarios del casco histórico alertaron sobre el impacto en las ventas. «Es un despropósito avalado por el pliego», dijeron en el Concejo

El aumento del 70 por ciento en la tarifa de estacionamiento medido que dispuso el municipio para el centro de la ciudad desde 2018 generó fuertes críticas de comerciantes y de la oposición en el Concejo. Los empresarios del casco histórico advirtieron que la medida afectará las ventas y favorecerá a los shoppings de la zona norte. «Es un despropósito avalado por un pliego que privatiza el espacio público y el poder de policía», disparó el concejal Eduardo Toniolli (PJ). Por su parte, el exedil radical Jorge Boasso estimó que el aumento tarifario implicará desembolsar cerca de $1.700 al mes para dejar el auto tres horas por día en la zona concesionada.

El tarifazo del estacionamiento medido que decretó la Intendencia la semana pasada disparó severos cuestionamientos por la magnitud del alza, la nula contraprestación del servicio y el impacto sobre los comercios del centro.

El decreto dado a conocer en exclusiva por LaCapital el domingo último fijó nuevos valores para estacionar rodados en 509 cuadras del centro y macrocentro. Finalmente las tarifas ajustadas entrarán en vigencia el lunes que viene (ver aparte).

El concejal Toniolli fustigó la resolución de municipio. «Es un despropósito avalado por un pliego que privatiza el espacio público y el poder de policía, y sostiene un servicio deficiente», disparó.

Al respecto, recordó que «en base a un balance crítico de la concesión, nos opusimos al nuevo pliego de estacionamiento medido, no sin antes proponer un sistema alternativo de rotación, gestionado por la Municipalidad de Rosario, para el microcentro de la ciudad».

Toniolli hizo ese planteo en diciembre de 2016, cuando se debatió el pliego en el recinto del Concejo. «El estacionamiento medido es una herramienta necesaria para la rotación, pero se debería discutir una propuesta integral y tomar una decisión política similar a la ciudad de Santa Fe que, ante una mala experiencia de concesión, estatizó el sistema», dijo hace un año atrás.

Por su parte, el ex edil Boasso disparó por las redes sociales. «Regalito de fin de año: tres horas diarias en la calle, sin contraprestación alguna, ni cuidado saldrá como un mes de estacionamiento privado, $1.700 aproximadamente».

La cifra calculada por Boasso es verosímil. Surge de multiplicar el nuevo costo horario ($22,50) por tres horas que se puede dejar el auto al día de lunes a sábado en el centro, lo que arroja más de $1.600.

Sorpresa e impacto

A su turno, el titular de la Asociación Casco Histórico de Rosario, Fabio Acosta, admitió que en el sector la medida causó «sorpresa, en especial el significativo aumento en las zonas A y B, el microcentro de la ciudad».

En ese sentido lamentó «no haber sido consultados ya que podríamos haberle sumado a la discusión en torno al servicio, otras visiones que contemplaran las delicadas relaciones de consumo en el área central».

Para Acosta, el incremento del medido «no beneficiará al casco histórico» y proyectó que «aumentará significativamente la rotación de vehículos en las zonas A y B, lo que será un indicador que el centro ya no será un paseo de compras para ir en coche particular con las familias, sino un sitio para trámites rápidos o escapadas a algún centro de salud o estudios profesionales».

El referente empresario histórico planteó que «los shoppings de la zona norte festejan la medida y el colectivo del casco histórico, formado por una gran comunidad de consumo, deberá recalibrarse».

En ese sentido señaló que «la accesibilidad a costos razonables al casco histórico será dependiente cada día mas del sistema de transporte urbano de pasajeros, que debe sumar mejoras en frecuencia, unidades y servicios como aire acondicionado en todas sus unidades, para que no deje de ser un paseo tentador ir de compras al área central».

Y remató señalando: «Los comerciantes del área central que no tienen sucursales en los shoppings de la zona norte, deberán apelar a su creatividad para retener a sus clientes que accedían en automóviles particulares y que con estos aumentos para estacionar en la vía pública, o a los aumentos que seguramente se vendrán en el estacionamiento privado, serán esquivos a venir al centro». (La Capital)