Aborto legal: Multitud de mujeres tiñó de verde el Monumento

A dos semanas de la votación en el Congreso, integrantes de la Campaña por el Aborto Legal hicieron un pañuelazo. En medio de las militantes históricas hubo gran presencia de jóvenes que acompañan el proyecto.

Por Luciana Mangó/El Ciudadano

Acostadas sobre las escalinatas del Monumento Nacional a la Bandera un grupo de mujeres del Movimiento Evita formaron un triángulo. Tenían el cuerpo y la cara pintada de verde y un pañuelo atado al pecho. Minutos después, cientos de mujeres bajaron las escalinatas alzando cada una un pañuelo y posaron para una foto grupal. El verde tiñó las escalinatas y el grito de “Aborto legal en el Hospital” resonó por varios minutos. Las chicas, que la mayoría no pasaban los 20 años, habían llegado una hora antes y se habían juntado en el Pasaje Juramento convocadas por las integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y otras agrupaciones feministas.

Para ellas, este lunes 28 fue un día particular. La Campaña cumple 13 años y en el mundo se celebra el Día Internacional por la Salud de las Mujeres. En la última semana donde los diputados y diputadas escucharán las exposiciones a favor y en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que se debatirá en el recinto el 13 de junio, el movimiento feminista reunió a artistas locales, militantes y mujeres para que el Estado legalice una práctica que hoy es una realidad clandestina.

“Es emocionante ver la cantidad de gente que vino a hacernos el aguante. Con las compañeras que iniciaron la campaña no pensábamos que íbamos a llegar a esto. Todo el trabajo que hicimos no fue en vano y se plasmó en la cantidad de jóvenes que se acercaron. Es un impulso y una inyección de energía. La campaña trascendió a las militantes y ahora es del pueblo”, dijo a El Ciudadano Silvia Guidobaldi, una de las integrantes de la Campaña Nacional.

Cerca de las 16 los primeros grupos de chicas y chicos llegaron al Monumento Nacional a la Bandera. Llevaban el pañuelo verde -ícono de la campaña- en el cuello, atado en la mochila, en la muñeca, en la cabeza o en el pecho. Otras, hacían cola para comprar un pañuelo oficial.

Para las 17, el Pasaje Juramento se colmó de jóvenes que se mezclaron con las militantes históricas, dando continuidad a un movimiento que lleva más de una década. Algunas integrantes de la Campaña tomaron el micrófono y recordaron que 500 organizaciones feministas, sociales, políticas y estudiantiles apoyaron el proyecto de interrupción legal del embarazo que se debatirá en la Legislatura, sobre el cual expusieron 700 personas –a favor y en contra- y avalaron más de 60 mil artistas que enviaron al Congreso 54 cartas colectivas.

“No vemos la hora que sea jueves. Seguimos el debate durante dos meses. Estoy orgullosa de los que expusieron a favor. Me parecieron lamentables los discursos en contra, pero creo que nos favorecieron. Tenemos que esperar, pero el panorama es favorable”, opinó Guidobaldi.

Jóvenes feministas

Leonela, María Luz y Giuliana llegaron temprano y se sentaron en una ronda. Tienen 17 y 19 años y fueron con los pañuelos al cuello y brillantina en la cara. Para ellas, el Estado debe legalizar el aborto para que deje de ser clandestino.

“El aborto existe y tiene que ser un derecho para todas las mujeres, no sólo para las ricas. Tenemos que luchar para empoderarnos y no morir”, dijeron.

Las chicas se sumaron al reclamo hace un año, a partir del crecimiento del movimiento feminista. “Tengo una amiga que quedó embarazada a los 16 años y no pudo abortar”, dijo una de las chicas. “Mi mamá acompañó a una amiga a hacerse un aborto clandestino y me contó que el lugar era horrible”, agregó otra.

“Las mujeres no van a abortar en masa porque la ley habla de educación sexual y anticonceptivos. Somos católicas y estamos acá. Si Dios nos creó libres, tenemos que tener derecho a elegir”, concluyeron.

Nicolás tiene 19 años y fue con Magdalena, de 21 años. Contaron que este año empezaron a investigar sobre la ley de interrupción del embarazo y apoyaron la Campaña. “Es una deuda de la democracia que aprueben la ley para que dejen de morir chicas por abortos clandestinos. No queremos matar bebés. Es una cuestión de salud pública necesaria para lograr la igualdad”, contó Nicolás.

Para Emanuel, de 21 años, las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo. “Nadie las puede obligar a tener un hijo si no quieren o no tienen las condiciones para hacerlo”, dijo.

Según opinó Guidobaldi, la activa militancia de los jóvenes se debe a una sexualidad más libre y al acceso a otro tipo de salud. “Su participación es el resultado de la militancia de las personas que participaron en el Encuentro Nacional de Mujeres de 2003 y que en 2005 lanzaron la campaña. Los 13 años que cumplimos representan la deuda del estado nacional que nunca escuchó nuestros argumentos. Es un momento histórico”, agregó.

Para la diputada nacional por Nuevo Encuentro, Mónica Macha, la participación de chicas jóvenes es una característica de esta etapa histórica del feminismo.

“La posibilidad de que las mujeres que fueron las precursoras estén junto con chicas de todas las generaciones me parece auspicioso para la militancia, la política y para el debate que vamos a tener el 13 de junio. Ojalá que mis compañeros legisladores puedan ver esto y asumir que tenemos que representar a la mayoría del pueblo y dejar de lado las posturas personales o religiosas”, opinó Macha.

Según señaló, el debate en el Congreso se profundizó gracias a la consistencia de los argumentos a favor. “Los que están en contra cayeron en situaciones fanáticas y bizarras que evidencian una oposición religiosa que es respetable, pero que no puede incidir en la definición de una política pública. No planteamos un proyecto que haga del aborto una práctica obligatoria. Planteamos la posibilidad que la mujer que aborte no ponga en riesgo la salud y la vida”, agregó.

Para la concejala Norma López la incorporación de chicas jóvenes significa una avanzada en los derechos de las mujeres.

“Este año hay una oportunidad única en el país. Está en manos de los diputados que pueden acompañar el reclamo de las mujeres por el acceso a la salud para que el aborto deje de estar en el oscurantismo y pase a ser una práctica segura. En Rosario tenemos garantizada la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) gracias a la gestión municipal y al movimiento de mujeres. No pasa lo mismo en el resto de la provincia de Santa Fe. Tenemos que participar activamente para que no haya ni una mujer más que muera por prácticas abortivas inseguras”, concluyó la concejala del Frente para la Victoria. (Luciana Mangó/El Ciudadano)