En la capital cordobesa también se impuso el peronismo

Con el 37% de los votos, el candidato de Schiaretti se quedó con la intendencia de la capital provincial. Hubo mucho corte de boleta.

Alejandro Alfie/ Clarín

El diputado peronista Martín Llaryora ganó las elecciones en la ciudad de Córdoba, donde consiguió el 37% de los votos y logró desplazar a los radicales de la intendencia en la capital provincial.

«Es un gran triunfo», dijo Llaryora, cuando se subió al escenario del bunker de Hacemos por Córdoba y celebró la victoria, pasadas las 22 horas. «Vamos a trabajar con todo para recuperar a la ciudad, con diálogo, con consenso y con acuerdos», agregó.

El candidato del gobernador Juan Schiaretti se benefició porque Cambiemos llevó dos listas para intendente municipal, encabezadas por Luis Juez, que consiguió el 20% de los votos, y Rodrigo de Loredo, yerno del ministro de Defensa Oscar Aguad, que obtenía el 18%, cuando se llevaba escrutado el 90% de las mesas, a las 23.55 horas.

La diferencia que lograba Llaryora era mucho menor que la que obtenía su jefe político, Juan Schiaretti, ya que hubo un gran corte de boleta en la capital provincial, que se estimaba en torno al 30% de los votos.

Por eso, desde la Casa Rosada señalaron dos errores propios que se cometieron en estas elecciones para intendente de la ciudad de Córdoba: la primera fue haber ido con dos candidatos, que dividieron el voto de Cambiemos; y por el otro, la decisión del actual intendente radical Ramón Mestre, que unificó las elecciones municipales con las de gobernador, cuando todavía no se había roto Cambiemos en Córdoba. Esto último permitió trasladar parte del voto de Schiaretti hacia Llaryora.

El candidato radical Rodrigo De Loredo sacó varios puntos más que su jefe político Ramón Mestre, convirtiéndose en otra de las sorpresas de estas elecciones. El yerno del ministro Aguad estuvo a cargo de la empresa estatal Arsat, hasta principios del año pasado, de donde renunció cuando el Gobierno resolvió desprenderse de los familiares directos de los funcionarios, luego del escándalo del ex ministro Jorge Triaca.

Llaryora fue elegido vicegobernador cordobés en 2015, cuando integró la fórmula con Schiaretti. Dos años después pidió licencia, para asumir como diputado nacional, convirtiéndose en vicepresidente tercero de la Cámara de Diputados. Pero era un candidato resistido en algunos sectores de la ciudad de Córdoba, ya que fue intendente de la ciudad de San Francisco durante dos períodos consecutivos, localidad donde votó este domingo, porque ni siquiera tenía domicilio en la capital provincial.

Desde el año 1999 que un candidato del peronismo provincial no ganaba la ciudad de Córdoba, cuando el ucedeísta Germán Kammerath consiguió la victoria, de la mano del gobernador peronista José Manuel de la Sota. Esa experiencia terminó en 2003, con fuertes denuncias de corrupción, que llevaron a una condena contra Kammerath a tres años y medio de prisión y a la inhabilitación para ejercer cargos públicos.

En el regreso de la democracia, los primeros en gobernar la capital provincial fueron los radicales. Recién en 1999 se impuso el peronismo, con el liberal Kammerath. En 2003 ganó Luis Juez, con el Frente Cívico y Social; que repitió la victoria cuatro años después, con Daniel Giacomino, quien se convirtió al kirchnerismo. En 2011 el radicalismo recuperó la capital provincial; pero la perdió este domingo, a manos del peronista Llaryora. (Clarín)