Suba de precios: El día que Perón amenazó con «colgar» a los especuladores

En un clima de máxima tensión, el mandatario se refiería en duros términos a aquellos empresarios que especulaban, aumentando los precios.

El 15 de abril de 1953, en un acto multitudinario organizado por la Confederación General del Trabajo en la Plaza de Mayo para defender al gobierno y al Presidente, acusado por la oposición de haber mandado a matar a su cuñado (Juan Duarte), el General Perón daría uno de los discursos más vehementes de su vida política.

En su alocución, el mandatario se dirigió a la muchedumbre de «descamisados» con duras palabras, pidiéndoles que defiendan el «control de precios» del estado a como diera lugar, sin piedad, mientras los productores agropecuarios imponían el desabastecimiento exportando casi la totalidad de lo que producido y en la plaza comandos civiles vinculados al radicalismo organizaban ataques con bombas contra los simpatizantes peronistas.

«Creo, que como se puede ir observando, vamos a tener que volver a la época de andar con el alambre de fardo en el bolsillo», dice el líder popular retomando una expresión suya de 1951, mientras la multitud fervorosa grita «leña, leña, leña».

Juan Domingo Perón, llevado por la situación, redobla la apuesta avivando el fuego: «Esto de la leña que me aconsejan, ¿por qué no empiezan ustedes a darla?». La respuesta de la gente es ensordecedora.

«El Gobierno está decidido a hacer cumplir los precios aunque tenga que colgarlos a todos», continúa el conductor del justicialismo subiendo el tono en relación a los siempre presentes especuladores y finalmente dispara: «Hasta ahora, he empleado la persuasión. En adelante, emplearé la represión. Y quiera Dios que las circunstancias no me lleven a tener que emplear las penas más terribles».