Saín acusó a los senadores peronistas de querer desestabilizar al Gobierno provincial

El ministro vinculó a Traferri con los abogados que representan a las protestas policiales que a su vez defendieron a narcotraficantes. Perotti se reunió con el senador para bajar la espuma.

Un nuevo round entre el titular de la cartera de Seguridad y los miembros de la Cámara Alta volvió a complicar la relación entre los legisladores oficialistas y el gobernador. En las últimas horas y ante las acusaciones del ministro Saín contra los senadores provinciales, Omar Perotti abrió las puertas de su despacho al hombre fuerte del Senado, Armando Traferri. Una reunión extremadamente tensa que duró poco menos de una hora, para reencauzar el diálogo.

Fue como consecuencia de los altisonantes dichos del encargado de la Seguridad santafesina, que en declaraciones radiales vinculó a las manifestaciones policiales en Santa Fe con «abogados feos» que, según Saín, serían allegados al jefe del bloque peronista en el Senado, el sanlorencino Armando Traferri.

«Son desestabilizadores», calificó el Ministro, y enumeró que los profesionales que patrocinan el reclamo policial tendrían relación directa con el citado legislador y con la banda narcocriminal de «Los Monos».

Como respuesta, logró que por segunda vez en la historia institucional de la Cámara Alta santafesina, oposición y oficialismo repudiaran de manera unánime a un funcionario: «Alguien tiene que pararlo (a Saín) y si no es el Gobernador, ya no sabemos quién lo frena», se molestó un representante peronista ante los micrófonos de LPO. Sin embargo, la sensación transmitida por Traferri al término de la reunión con el mandatario es de «total empoderamiento a cada acción de Saín».

Tanto el círculo íntimo de Omar Perotti como los senadores reconocen que el punto al cual se llegó será de difícil retorno. Y no solo por las dificultades que atraviesa la gestión para obtener un apoyo irrestricto de la bancada oficialista para cada proyecto que surja desde el Ejecutivo.

Las diferencias, en muchos casos argumentadas por los senadores, se basan en «no ser una mayoría automática». La priorización de los consensos entre los referentes departamentales ha sido una constante en los últimos años en Santa Fe.

«A Saín le gusta hablar del bloque de poder que nosotros conformamos. El mismo bloque que le aportó votos y una vicegobernadora. A nosotros nos elige la gente y cada vez que él habla, desprestigia a su líder político que es el hombre más votado de la Provincia y su jefe: Omar Perotti. Si a eso le sumamos sus magros resultados en Seguridad, nos preguntamos para qué está o cuál es la función real más allá de aleccionar policías, patotearnos en medios nacionales y hacer renovaciones que poco tranquilizan a los santafesinos», disparó un hombre allegado a Traferri, tras la reunión.

Durante el cónclave, las fuentes consultadas reconocieron que lejos de mostrarse preocupado por las actuaciones de su Ministro, Perotti intentó mitigar las reacciones de los senadores, claves para las intenciones de Gobierno que necesita de mayorías parlamentarias que hoy no posee en ambas Cámaras. Como respuesta surgió un documento firmado no solamente por los peronistas que responden a Armando Traferri y por el Frente Progresista sino incluso por aquellos justicialistas que han llegado a la gestión de la mano del actual Gobernador.

En el texto, elevado a la presidenta de la Cámara, Alejandra Rodenas, se estipula que «la gravedad de las manifestaciones, la reiterada insistencia y profundización de las mismas-por parte de Saín- hacen pertinente una toma de posición contundente por parte de esta Cámara en su conjunto que resguarde la representación constitucional que reviste y que llame a la reflexión profunda del funcionario citado respecto a una conducta, no solo impropia, sino de peligrosa y perniciosa incidencia en la vida democrática».

Además, los senadores consideran que ser señalados como quienes fogonean un clima de «desestabilización social», representa una «intromisión grosera de la esfera del mismo y promoción de un contexto de crispación de la labor de esta Cámara ya que inducen al descrédito social y resultan impropias de cualquier funcionario».

«Nunca vimos algo similar, es surrealista que un Ministro de un partido cuestione a los suyos de la manera insistente en que lo hace Saín», subrayó con sorpresa un dirigente del Frente Progresista.