Todavía no asumió, pero Fein ya piensa en aumentar la TGI

En diez días el gabinete económico del municipio comenzará a elaborar el Presupuesto 2012. La intendenta electa, Mónica Fein, y sus colaboradores ya analizan proponerle al Concejo un ajuste de los gravámenes locales, en particular de la tasa general de inmuebles (TGI).

«No pueden decir que no lo dije en la campaña», advirtió la actual diputada a LaCapital, quien aclaró que aún no tiene definido los montos. Sin embargo, un alto funcionario estimó el atraso en «por lo menos un 80 por ciento producto de más de dos años sin retoques en un contexto inflacionario».

El lunes pasado, por primera vez desde que ganó las elecciones, Fein participó de la reunión de gabinete que encabezó Miguel Lifschitz. Allí, el jefe comunal y su sucesora acordaron aspectos técnicos de la transición, entre ellos cómo será el armado presupuestario para el año próximo.

«Si bien formalmente le corresponde a Lifschitz presentar el Presupuesto, su aplicación será durante el primer año de Fein, con lo cual se van a consensuar las líneas políticas del mensaje», anticipó un secretario a este diario, quien igualmente deslizó que el envío del proyecto al Palacio Vasallo «no sería a fines de septiembre, como marca la normativa, ya que se esperará a conocer las proyecciones de los gobiernos nacional y provincial».

En los pasillos del Palacio de los Leones es un secreto a voces que la Intendencia propondrá una actualización de las tasas locales, en particular de la TGI, que ha perdido participación relativa en la recaudación municipal.

Históricamente, los ingresos de la tasa general de inmuebles superaban en un 40 por ciento a los montos del Derecho de Registro e Inspección (Drei) y este año ése gravamen supera a la TGI casi en un 50 por ciento. El fenómeno se explica por la actualización inflacionaria «automática» del Drei, ya que grava indirectamente al consumo al liquidarse sobre el total de los ingresos brutos devengados.

Más aún: el peso de los ingresos propios que financian el gasto público municipal cayó al 35 por ciento del total, cuando otros años superó el 40 por ciento.

El último ajuste de la TGI fue aprobado el 11 de diciembre de 2008 mediante la eliminación de topes con subas de hasta el 200 por ciento que impactaron en el 45 por ciento de los contribuyentes y entraron en vigencia el 1º de enero de 2009. «Ese aumento no llegó a cubrir el desfasaje que existía. Después, en todo el 2010 y el 2011 no hubo aumentos y la inflación anual fue de por lo menos el 25 por ciento», remarcó un asesor.

En diálogo con este diario, Fein admitió que «un tema a analizar para el año próximo será la actualización de las tasas». La primera mujer en llegar a la Intendencia de Rosario aclaró que no tiene «definido los números finos» y recordó: «En la campaña habíamos planteado que había un atraso preocupante de los valores, ya que pasaron dos años sin aumentos, mientras todos los servicios que presta el municipio se encarecen; es difícil de sostener».

Según la intendenta electa, que asumirá el próximo 10 de diciembre, «algunos valores que pagan los vecinos quedaron muy atrasados y lo que abonan es casi simbólico». Al respecto, un agente administrativo del municipio confió que en muchas boletas «entre el costo de emisión, de distribución y fiscalización, lo que queda para la caja municipal es ínfimo».

La futura intendenta destacó que «por estos días la Municipalidad adjudicará el nuevo sistema de recolección de residuos y los valores han aumentado notablemente en comparación con los últimos años. La TGI, que debiera financiar el alumbrado y la limpieza, está muy lejos de hacerlo actualmente».

Fein fue más allá al deslizar que a su criterio, el Concejo debiera sancionar «algún mecanismo de actualización automático de los tributos en un contexto inflacionario preocupante». Esa opción ya la había instalado Lifschitz en marzo de 2010 durante la apertura de sesiones ordinarias del cuerpo y fue rechazado por la oposición. (La Capital)