Los Guns colmaron de rock el Salón Metropolitano

Si unos años atrás nos hubiesen dicho que los Guns n´Roses tocarían en suelo rosarino hubiésemos pensado que se trataba de un mal chiste. Sin embargo, pasada la medianoche de este lunes feriado, en medio de un escenario a oscuras, explotó el Salón Metropolitano con «Chinese democracy», el tema que le da título a la última producción de esta nueva etapa de Guns, que, es bueno recordar, tuvo un costo exagerado en tiempo. Estamos hablando de trece años, de dinero, que se deduce en los créditos del album en el que aparecen catorce estudios de grabación y por supuesto personas.

Inmediatamente llegan «Welcome to the jungle» y «It’s so easy», en medio de luces intensas que van del azul profundo a verde pasando por el magenta acompañando el ritmo de la pirotecnia que no para de estallar. Axel Rose, clase 1962, de jeans rotos, campera de cuero negra, pañuelo rojo en la frente, sombrero blanco onda cowboy, anteojos negros, demuestra que todavía tiene un excelente dominio vocal, como ningún otro cantante de rock. Es cierto que ya no es el mismo, pero quién de sus históricos seguidores lo es. Sin dudas, se trata de un excelente frontman.

También es cierto que no se echa tanto de menos a Slash pero que necesitó tres guitarristas para suplir esa ausencia. DJ Ashba, el más nuevo, y no queda claro si eso de emular al antiguo guitarrista con galera y cigarrillo en la boca incluido, es sólo una parodia o realmente es su personalidad.

Todos tienen su momento para lucirse y se puede pensar en que el vocalista es sumamente generoso, o quizá estos momentos le sirve para renovar su aire y poder continuar sin dificultad. Buckethead hace lo suyo y demuestra virtuosimo con una guitarra española. Dizzy Reed, tecladista desde principios de los ’90, reversiona «Baba O’Riley» de The Who, y Bumblefoot, con su guitarra dobel hace el tema de «La Pantera Rosa».

Hay más temas viejos, con la formación completa: «Another Brick in the Wall», de Pink Floyd; «Riff Raff» de AC/DC; y los conocidos «Liven and Let Die» de Paul Mc Cartney y «Knockin’ on Heaven’s Doors» de Bob Dylan, entonados correctamente por Axl.

Cada una de las canciones acompañadas por imágenes relacionadas se suceden en todo el escenario donde aparece cada tanto el nombre de la agrupación para ser coreada inmediatamente por las mas de seis mil almas que se dieron cita esta noche en la que no faltaron las prendas íntimas femeninas arrojadas sin pudor sobre los músicos.

En el fondo del salón, a un costado, una mano roja abierta, y en el otro, el rostro de Mao, Presidente de China desde 1954 a 1959- en obvia referencia a «Chinese Democracy», disco que fue prohibido en ese país por considerar que contiene alguna que otra crítica al regimen de Pekín.

En «Madagascar», se refiere al discurso «I have a dream» de Martin Luther King, de quien no faltaron imágenes, y al diálogo de La leyenda del indomable. Allí estuvieron también «Street of Dreams», «Better», «This I Love» y «Sorry». y por supuesto la hermosa balada «November Rain» ejecutada en el piano por el mismisimo Axl .

«Estranged», «Night Train», Patience, y con Paradise city se cierra el recital, pirotecnia y papel picado que tiñe de rojo el salón, fueron más de dos horas y media de un espectáculo que aún cuesta creer que pudimos ver en Rosario. Los bises, solo dos, y un público dócil se despide de la banda sin exigir más: fue un espectáculo impecable, prolijo y generoso. (Rosario 3)