Central visita a Atlético Tucumán, en un duelo entre dos equipos en alza

Si el fútbol son momentos, el duelo de esta tarde-noche asoma lleno de promesas. Central, con sus tres victorias al hilo, su perfil recompuesto y su espíritu emprendedor, visita a Atlético Tucumán, un protagonista importante de la categoría que suele hacer pata ancha en su cancha y que viene de bajar a River en el mentado regreso a Núñez. La previa de ambos invita a imaginar una exigente prueba de nivel entre dos contendientes que arriban con el ánimo en alza y que buscan extender ese atrapante halo positivo que los circunda. El choque se desarrollará desde las 19.10 bajo el arbitraje de Diego Abal, en el Monumental de Tucumán, y pertenece a la 15ª fecha del torneo de la B Nacional.

Para el equipo de Juan Antonio Pizzi surcan tiempos de confirmaciones. Después de un comienzo de campeonato con marcados rasgos de irregularidad, los canallas encontraron las certezas que perseguían sin tanta claridad en las primeras jornadas. Algunos retoques tácticos del entrenador y la notable levantada de algunos jugadores clave permitieron observar una importante reacción en el segundo cuarto del certamen.

Desde que se rompió el doble cinco y Rivero se animó a vestirse de hombre orquesta, el conjunto auriazul evidenció un salto de calidad al que le adosó apreciables signos de solidez. Paralelamente, la seguridad defensiva fue un rasgo distintivo durante todo el trayecto y el oportunismo de Castillejos siempre acompañó con sacrificio, generosidad y goles.

En esta ocasión, la seria lesión ligamentaria en la rodilla izquierda de Ricky Gómez que lo dejó afuera hasta el año que viene se presenta como un obstáculo directo a superar. Central debe demostrarse a sí mismo que puede absorber este inconveniente y que la entrada del Turco Zarif se puede inscribir dentro del mismo marco de intenciones de juego.

Gómez era un eslabón clave en la estructura del mediocampo, equilibraba una zona estratégica y era una alternativa permanente para sus compañeros. Además, venía en ascenso y su renovada confianza provocaba un efecto contagioso.

Con Omar Zarif por la derecha, Pachi Cardozo se desplazará a la otra banda y tratará de sacarle jugo a la dupla con Pirulo Rivarola por ese carril. Ese será el único cambio canalla en el Jardín de la República. El resto es materia conocida.

Con este panorama distendido y esperanzador, Rosario Central intentará mantener sus serias pretensiones de protagonismo escénico en un reducto complicado. Atlético Tucumán, dirigido por el Chocho Llop, es una estación que puede ser interpretada como una cotizada unidad de medida para las ambiciones canallas de seguir dándole rienda suelta al sueño que lo desvela: el regreso a la división superior. (La Capital)