Sin jugar bien, Central ganó y se metió otra vez en la pelea

Con gol de Gonzalo Castillejos, de penal a los 32′, Central venció a Independiente Rivadavia por 1 a 0, en un encuentro en el que la diferencia estuvo en los arcos, donde el arquero canalla Manuel García volvió a ser decisivo al contener un penal. Con esta victoria, el canalla quedó a dos puntos del ascenso directo.

Tras la pálida actuación ante Almirante Brown, Central debía ganar no sólo para no perder terreno en la lucha por el ascenso, sino también para enterrar algunos fantasmas que amenazaban con posarse en el horizonte cercano. Y aunque sea en cuentagotas logró ambas cosas, porque con el triunfo de esta noche ante Independiente Rivadavia (por 1 a 0) volvió a prenderse en la lucha por el ascenso directo -quedó a dos puntos del ascenso directo- y porque, aunque sin jugar muy bien, despejó algunos nubarrones.

Es cierto que estuvo lejos de ser el equipo sólido y compacto de otros momentos, pero al menos con lo que mostró esta noche, especialmente por el trabajo de Manuel García -que fue el héroe al contener un penal-, el aplomo de Castillejos para convertir el penal y el trabajo de Medina y Biglieri en ataque, le alcanzó para sacar una luz de diferencia ante la Lepra mendocina, que le permite meterse nuevamente en la pelea.

Pero pese a ser el protagonista casi excluyente de la primera etapa, las primeras situaciones claras fueron de la Lepra mendocina, quien tuvo dos situaciones en los pies de Martín Gómez, que perdió en el mano a mano con garcía, y en el infantil penal que cometió Valentini, pero que el Mellizo evitó de manera notable.

Y cuando parecía que la historia de los últimos partidos de Central en los últimos partidos se repetía, con el canalla proponiendo, pero sin lograr precisión ni claridad en ofensiva, fue derribado Biglieri en el área y el juez Ceballos no dudó. Y Castillejos desde los doce pasos tampoco. 1 a 0 para Central, que al minuto tuvo el segundo en los pies del goleador, pero no pudo conectar, luego de que Taborda le tapara el gol de Biglieri.

Los minutos finales fueron casi todos de Central, en los que tuvo un par de situaciones claras, pero que no las aprovechó como para que las diferencias fueran mayores en el resultado.

El complemento fue muy distinto, porque al equipo canalla le costó mucho hacer pie en el medio y en defensa, porque no encontraba la pelota y no lograba lastimar en ataque, salvo cuando el balón llegaba a los pies de Medina.

De hecho el arco defendido por el Mellizo García pasó un par de sobresaltos, que pusieron en riesgo la victoria, como en una jugada en que Solis disparó por arribadel travesaño casi en un mano mano con el arquero.

Pese a la poca claridad que tuvo y a que le faltó volumen de juego, pudo ampliar en un par de chances,. como una que tuvo Catillejos, en una contra, pero está claro que Central debe sufrir para ganar. Y esta noche, pese a que tuvo todo para ganar con tranquilidad, no fue la excepción y debió transpirar más de la cuenta para quedarse con una victoria que le permite recuperar terreno y meterese nuevamente en la pelea por el ascenso, pese a que esta noche quedó en deuda con el juego y que otra vez quedó lejos de ser el equipo sólido y compacto que fue en gran parte del campeonato. (La Capital)